Axel Kicillof lideró una columna de intendentes de la provincia de Buenos Aires, que se movilizaron para asistir a la marcha en protesta por los recortes presupuestarios a las universidades nacionales. En varios videos difundidos por las redes sociales y diversos medios, se observó al mandatario provincial llegando hasta las escalinatas, pero sin subir al palco de la Confederación General del Trabajo (CGT).
En las imágenes del acto, se puede visibilizar al gobernador dialogando con dos representantes sindicales al borde de la escalera que conducía al escenario. Con una chomba azul de manga corta, el referente del sindicato de camioneros, Roberto Troncoso, acompañado de Jorge Anró (Docentes Universitarios), cruzan al dirigente kirchnerista en pleno trayecto hacia el palco sindical.
Según la versión que se escuche, Troncoso le transmite al gobernador el mensaje de que los rectores de las universidades bonaerenses, que estaban allí, lo invitaban a subir al escenario para solo saludarlos. “Saludá y ándate”, confirmó Anró por su parte. “Salir no, subir no”, fue la respuesta de Kicillof y agregó: “Saludo de acá, está bien”. Finalmente, se lo puede ver al economista levantando la mano y saludando a la gente.
Daniel Ricci, el secretario general de Docentes Universitarios, aseguró a La Nación que ni Kicillof intentó subir ni nadie le impidió que lo hiciera. “De entrada estaba previsto que solo hubiera representantes universitarios”, manifestó al periódico. Y agregó: “Axel quedó desde el principio que iba a pasar a saludar y fue lo que hizo. Se habían repartido pulseras para los que iban a subir. Y habíamos quedado que solo subieran los universitarios”.
El pasaje vivido por el exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner coincide con la interna que se desarrolla en el corazón del peronismo en estos momentos. Los duros cuestionamientos al titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y a La Cámpora, por parte de varios dirigentes justicialistas, repercutió en el seno de la gobernación. La mayoría de los analistas consideran a Axel Kicillof como la única personalidad opositora, dentro del kirchnerismo, con competitividad para las futuras elecciones nacionales.
Pero no todos están de acuerdo. Sectores de La Cámpora y del kirchnerismo de paladar negro observan con recelo ciertas actitudes de la mesa chica del gobernador provincial. Las recientes declaraciones del ministro de Desarrollo Social de la provincia, Andrés “Cuervo” Larroque, cuestionando la conducción partidaria, con el mismo tenor que dirigentes municipales como Fernando Gray, cayeron mal en el círculo más íntimo de la agrupación que homenajea a Héctor Cámpora. En esa atmósfera enrarecida, todos los personajes esperan que ocurra algo inevitable, la reaparición de Cristina Kirchner.
por R.N.
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