Pablo Trapero sabía que no iba a filmar solo un policial cuando decidió llevar al cine "El Clan Puccio", la película que es hoy es un éxito de taquilla. Iba sobre todo a contar, a través de este relato truculento, un pedazo de historia del país que sigue sin resolverse en la memoria colectiva. “Fue una manera de acercarse a una etapa de la argentina no tan narrada, esa transición de dictadura a democracia”, explica Trapero.El cineasta cree que los Puccio “son un emergente de la época, un síntoma de una sociedad enferma, tienen que ver con nuestra historia”.
“Es una historia que recuerdo desde que escuché el caso por primera vez a los 13 años”, cuenta. El director inició el camino del "Clan..." en el 2007, mientras realizaba "La Leonera". “Me atrajo el vínculo entre Arquímedes y Alejandro, la doble vida, la sorpresa que significó para todos”, confiesa el director y agrega: “Esa sorpresa es un punto de partida para una peli, un vínculo que todos entendemos siendo padres o hijos, una familia que parece como cualquier otra, pero detrás se desarrollan subtramas muy oscuras”. La investigación fue a la antigua: “Buscamos compañeros, jueces, familiares de las víctimas, expedientes, cartas y fotos familiares”.
En NOTICIAS de esta semana "Fenómeno Puccio: razones de un país bestial". A raíz del éxito de la película de Trapero, un análisis a fondo del sociopolítico que permitió la existencia de un secuestrador perverso como Arquímides Puccio.
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