Esta mañana allanaron cinco propiedades que están a nombre de Lázaro Baéz en la localidad balnearia de Pinamar. El dato curioso es que el empresario del sur nunca visitó esta ciudad costera y niega cualquier operación inmobiliaria a gente de su entorno.
El juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan fueron los responsables de ordenar los operativos simultáneos que se realizaron en las cuatro mansiones y el hotel del empresario kirchnerista y en la que intervinieron además la División de Delitos Patrimoniales y el personal del Tribunal de Tasación de la Nación. No se encontró ningún otro bien ni dinero en el interior y se les dio un precio estimativo 300.000 dólares a cada propiedad.
La Justicia en realidad llegó siete años tarde. En octubre de 2009, NOTICIAS ya había revelado que el empresario santacruceño era dueño de cinco inmuebles en una de las zonas más exclusivas y caras de la Costa Atlántica argentina.
El supuesto testaferro de la familia Kirchner invirtió allí grandes sumas de dinero aun sin conocer el lugar. Estas propiedades habrían sido adquiridas en 2007 por el contador Fernando Javier Butti. Se comenta que Butti compraba las propiedades a mucho menor valor de lo que luego las facturaba. Está casado con Andrea Cantín, prima de Baéz.
NOTICIAS tuvo acceso a documentación catastral en la que se certifica que Baéz es propietario a través de una de sus empresas y un familiar de cuatro casonas en Pinamar Norte. También se le adjudicaba el Hotel Yarmá en una de las zonas más exclusivas de esa ciudad y que estaría valuadas en millones de pesos.
Las casas allanadas esta mañana, como todas las propiedades de Báez, no estaban habitadas, y son sospechadas por la Justicia, junto con otras propiedades del empresario, de lavado de activos.
La residencia de dos plantas y amplia superficie “Más al Norte” se encuentra en la calle Helades al 200 y tiene un valor aproximado de $1.155.000. Esta propiedad es la más exclusiva y su terreno ronda los 680 metros cuadrados con una superficie cubierta de 212 metros.
Hay una mansión más despojada que está la Calle del Buen Orden al 4600 y que estaría valuada en $ 1.000.000. Tiene tres dormitorios -el principal en suite- aberturas de aluminio, galería con parrilla y jardín de fondo. Tiene una superficie que ronda los 600 metros cuadrados.
Además Baéz cuenta con “La Xeneixe” y “La Bombonera”, dos enormes mansiones que rinden tributo al club de sus amores, Boca Juniors.
La Justicia cree que detrás de la compra de estas propiedades existe una clara operación de lavado de dinero por parte del empresario kirchnerista que hace siete meses está preso. Queda por ver si su esposa, Norma Calismonte, quien reclamó $ 700 millones como parte del arreglo de divorcio, logra quedarse con algunas de las casas de la costa para pasar el verano.
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