Con poses sensuales, sonriendo, o más provocativa luciendo sus múltiples tatoos con la ropa de su marca; de viaje o en un evento top con su novio, amigos y familia. Cualquiera que se pasee por las cientos de imágenes que componen el Instagram de Candelaria Tinelli (28) puede conocer gran parte del día a día que la diseñadora y cantante expone en las redes sociales, lo que la convirtió en una infuencer con más de tres millones de seguidores. Lo que nadie sabía es que detrás de esa vida idílica que se suele fabricar en el mundo digital, la hija de Marcelo Tinelli escondía un terrible drama: su lucha contra la bulimia y la anorexia. Con un posteo en esa plataforma, “Lelé”, como la llaman en la intimidad, reveló que desde los 15 hasta los 27 años padeció estos desórdenes alimentarios que consisten en la restricción y pérdida de control de la ingesta de los alimentos, además de la distorsión de la imagen corporal.
NOTICIAS habló con Soledad Aquino, su madre y primera esposa de Tinelli, quién relató la larga batalla de su hija contra una enfermedad que la llevó a pesar 43 kilos. Además, recordó la obsesión de Candelaria de pesarse todos los días y contar las calorías de cada alimento, así como las presiones que sufrió ella por ser la hija de un número uno de la televisión argentina.
Noticias: ¿Cuáles fueron las primeras señales que le permitió detectar que Candelaria estaba padeciendo anorexia y bulimia?
Soledad Aquino: Fueron etapas. De golpe, un día se le puso que no quería comer, que quería estar flaca palo. Te das cuenta porque los chicos no comen. Miden la comida. Controlan las calorías, saben cuánto tiene esto, cuánto tiene lo otro. De la bulimia me enteré más tarde.
Noticias: En ese primer momento, ¿dónde pidieron ayuda?
Aquino: No recuerdo bien los pasos. Pero siempre estuvo con psicólogos y psiquiatras. Y un nutricionista que es un genio. La tenía muy bien guiada. Cuando Cande dejó de comer carne porque se hizo vegetariana le dijo que se pusiera las pilas, porque la proteína es indispensable. Le mandaba estudios. Nunca estuvo internada ni nada. Sino contenida por Marcelo y por mí. Yo todo el tiempo la hacía comer. Me levantaba a la madrugada, veía si estaba dormida y le ponía comida en su plato del desayuno. Y al otro día se daba cuenta. Te ponés muy obsesivo. Una amiga mía que fue jefa del Hospital Pirovano me dijo que lo peor es perseguir a un chico con este síntoma. Cuando no menstruó fuimos a veinte ginecólogos. Y cuando se le cayó el pelo fuimos a una clínica de recuperación. La equinoterapia también la salvó. Todo el mundo ayudó. Lo importante acá es que Cande fue valiente para dar un mensaje, y que los chicos coman lo normal, natural y bien. La comida es calidad de vida y energía.
Noticias: ¿Qué cree que le sucedió a los 15 años que la llevó a padecer estos trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia?
Aquino: Es un clic interno que le hizo a ella. Creo que fueron los celos de ver chicas lindas en el programa de Marcelo. Todas modelos. Ella era chiquita. Creo que vio todo un ambiente de chicas bonitas y algo le pegó. Ahí le pidió a Marcelo que la llevara a una clínica porque se veía gorda. Íbamos una vez por semana y la pesaban. En casa se pesaba todos los días. Y vi que se estaba complicando la cosa.
Noticias: ¿Los tatuajes que se hizo fueron un llamado de atención?
Aquino: No, nada que ver. El look del tatuaje es porque le pintó. Al principio me enojé, y me dijo que era vintage. Ella es una artista y se expresó en su cuerpo.
Noticias: ¿Cómo fue el círculo de contención durante estos años?
Aquino: Se apoyaba mucho en sus amigas, en Marcelo y en mí. Micaela también fue su gran compañera. Marcelo se mató con miles de médicos. Y mi mamá fue una genia. Yo hablaba mil veces con las amigas y la directora de su colegio. Todos conteniéndola porque fue difícil.
Noticias: Y en la adolescencia particularmente debe ser más complicado. ¿Cómo se hace para ayudarlo sin que se aleje y sea contraproducente?
Aquino: Hablando y dándole mucho amor. El amor es más fuerte que todo. Ayudarla y decirle que tiene que ser feliz. La etapa de la bulimia no la viví porque armó su marca de ropa, y se fue a vivir al departamento de Marcelo. Le era mucho más cómodo que San Isidro. Y un día me dijo durante un almuerzo: ‘Mirá mamá, vomito la comida’. Me largué a llorar. Y ahí empecé a seguirla al baño cuando almorzaba en casa. Porque esto enferma a toda la familia. Pero hay que ocuparse, no preocuparse. Yo me ocupaba a mi manera. Llamando a una médica, como madre conteniendo, obviamente. Espero que esto sirva para dar un ejemplo, ayudar a los padres a ser conscientes. Con Marcelo estuvimos más unidos que nunca. Esto no es culpa de nadie.
Enfrentar la realidad. El lunes 5, y a horas de su cumpleaños número 28, Candelaria Tinelli decidió sacar a la luz su drama y compartirlo con sus seguidores para generar conciencia respecto de la bulimia y la anorexia. Al texto lo acompañaban una serie de crudas fotografías de los 15 a los 27 en las que se la podía ver extremadamente delgada y con signos de que no tenía un peso saludable. “Anorexia y bulimia desde los 15 hasta los 27. Pesando 10 kilos menos que hoy. Cinco años sin menstruar. Caída extrema de pelo. Depresión y mal humor. No poder disfrutar nada. Encerrarme sola. No ver gente. Ataques de pánico y fobia social. Todo esto y muchas cosas más, que realmente me arrepiento de que hayan existido”, escribió la joven. En ese escrito, Cande le agradecía “el amor y la paciencia” a su papá, mamá y hermana Micaela. Además, alertaba a sus seguidoras sobre los riesgos de estos desórdenes alimentarios y de los falsos cuerpos que se ven en las redes sociales.
Uno de los datos que más impactó fue la edad durante la que padeció estas enfermedades, ya que al momento de escribir el mensaje, la joven aún tenía 27 años. Consultada al respecto, Aquino asegura que su hija está saludable hace más de un año. “Hace bastante está recuperada. Hace más de un año que está perfecta. Sólo va a la psicóloga. Y en su vida se sumó este chico Luca Bonomi (con quien está de novia desde junio), y su video nuevo “Yo”, y le dio pilas. Todo eso la tiene positiva. El amor salva al mundo”, explica.
Noticias: En su publicación, Candelaria habló de fobia social y ataques de pánico. ¿Cree que influyó la exposición mediática del padre que vivieron desde chicas?
Aquino: Yo creo que sí. Igual hacía de todo, tampoco era tan extremo. Lo que pasa es que capaz iba a algún lugar a comer, y con la anorexia no quería probar bocado. Comía en casa lo que quería ella. Ahora nada que ver, quiere salir todo el tiempo. Se enfocó. Está en su eje y contenta.
Por otra parte, Aquino hace hincapié en que uno de los motivos que habrían llevado a Candelaria a la anorexia y la bulimia tiene que ver con la moda de la delgadez extrema “Es una enfermedad del mundo de hoy. Ocurre con el tema de los medios, que todo lo externo, el cuerpo, la cara, tiene que ser perfecto. Y eso se te mete adentro. La cultura de la obsesión por la flacura no puede existir más. A veces voy al desfile de mis chicas y veo a todas las modelos palitos de escoba y digo, ‘por Dios, no puede ser así’”.
En ese sentido, la última campaña de la marca de ropa de la hija de Marcelo Tinelli justamente apeló a mostrar cuerpos reales y diversos. “Yo creo que tiene que ver con esto. Me encantó. Le dije: ‘Esta es gente normal’”, opina Aquino.
Noticias Otro de los fragmentos fuertes de lo que escribió su hija decía que el cuerpo todavía le pasa factura por los problemas alimentarios…
Aquino: Ha tenido complicaciones con el tema sanguíneo. No me acuerdo bien de los estudios, pero estaba descompensada en un montón de cosas. Por eso es importante que sepan que el día de mañana lo que hacés, lo pagás. Los chicos no se dan cuenta de los dramas que trae esta enfermedad. Porque también se deprimen. A veces rezaba y decía por favor que el día de mañana pueda tener hijos, que no le pase nada. A San Rafael, que es el arcángel sanador, lo tengo agotado.
Noticias: ¿Qué otras señales que haya visto les diría a los padres para que estén atentos?
Aquino: Simplemente cuando ven que el hijo empieza a limitar la comida, a separar por acá, y por allá, tienen que recurrir a un especialista. Porque se te rebelan. A mí me cagaba a pedos. Me decía: ‘Mamá, no me mires la comida’. Y saben la cantidad de calorías que tiene cada cosa. Se vuelven como expertos. Ahí algo está pasando. Es muy importante que se entienda que es un tema de salud. No se puede joder con esto. En este último tiempo, la he visto comer con placer. La veo que se está poniendo las pilas con la equitación y el deporte. Hablo todos los días con ella, y la veo contenta y feliz. Lo bueno es que cuando uno declara algo es porque lo soltó. Me encanta que haya dejado un mensaje para los jóvenes. Está bueno que haya asumido la responsabilidad de dar un ejemplo. Me parece muy sano, loable y gratificante, para mí, como mamá.
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