El teléfono de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich suena apenas un par de veces. Atiende y su interlocutor la sorprende: Oscar Parrilli, el ex secretario de Cristina Kirchner, la saluda.
La ex presidenta está a pocas horas de ir a Comodoro Py a declarar y el ex funcionario K la sorprende con el pedido: “El operativo lo vamos a manejar nosotros”, le dice. “Sergio Berni se va a hacer cargo de todo”, completa.
Bullrich no puede creer lo que escucha: “¿De qué hablas?”, le responde. Y agrega con fiereza antes de cortar: “Nosotros vamos a manejar el operativo como querramos. ¿O no te enteraste que ya no son Gobierno?”.
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Parrilli no es el único kirchnerista con el que Bullrich habló por teléfono. Otro, incluso, fue señalado por la diputada Elisa Carrió como “amigo” de la ministra, a modo de desprestigio. Sin embargo la titular de la cartera de Seguridad se despega en cuento puede.
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Avisa que no tiene ninguna relación con él, pero que es cierto que hablaron en diversas oportunidades por teléfono. “Berni la llamó para decirle que estaba amenazado. Y que teme por su integridad y la de su familia”, cuentan en el ministerio con una cuota de incredulidad. De todas maneras, Bullrich accedió a darle custodia. Más vale prevenir que lamentar.
por Carlos Claá, Juan Luis González
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