El 7 de marzo pasado, cuando Carlos Stornelli faltó a declarar en la causa sobre espionaje paraestatal en la que está detenido el espía-falso abogado Marcelo D'Alessio, Alejo Ramos Padilla podría haberlo declarado en rebeldía y pedido su detención. Pero no lo hizo. En cambio, el juez federal de Dolores le dio otra oportunidad.
El segundo llamado es para este miércoles 20, a las 11. Si el fiscal de la causa de los cuadernos vuelve a faltar, Ramos Padilla podría volver a intentar convocarlo . O tomar alguna otra decisión con un grado menor de "camaradería".
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Una de las opciones del juez, es declarar a Stornelli "en rebeldía" y pedir su detención. Pero la medida no podría concretarse inmediatamente, ya que el fiscal está amparado en sus fueros y no puede ser apresado si antes no se produce un desafuero o remoción.
Una segunda alternativa a la que Ramos Padilla podría apelar es la solicitud de inicio de un proceso disciplinario contra el funcionario judicial ante la Procuración General de la Nación.
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Las posibilidades no se anulan entre sí, por lo que el juez tiene un tercer camino: tomar ambas decisiones y avanzar a fondo contra Stornelli. Hasta ahora, el juez parece esperarlo.
En su exposición ante la Comisión de Libertad de Expresión de Diputados, Ramos Padilla fue cauto frente a las hipótesis sobre el estrecho vínculo del fiscal con el espía-falso abogado: "Yo no voy hacer juicios de valor, ni siquiera voy a decir que es así hasta tanto el doctor Stornelli tenga la oportunidad de presentarse ante el juzgado
y responder a la imputación", respondió a los indignados diputados K.
Antecedente. En el historial de Ramos Padilla como juez existe otro caso de avance contra un funcionario judicial. Fue en 2015, cuando subrogaba el juzgado de Bahía Blanca y citó a declarar en tres oportunidades al camarista federal Néstor Luis Montezanti, acusado de formar parte de la Triple A de esa ciudad, en el marco de una investigación por 22 asesinatos en los años '70.
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Entonces, Ramos Padilla esperó tres veces, hasta que lo declaró en rebeldía. Montezanti se defendió mediáticamente de los cargos y acusó al juez de cometer una embestida "pseudo ideológica". Y al poco tiempo, cuando el Consejo de la Magistratura se disponía a iniciar el juicio político en su contra después de suspenderlo, renunció.
Por ese antecedente, Elisa Carrió acusa a Ramos Padilla de beneficiar al kirchnerismo. Es que Montezanti había avanzado en la causa de las facturas truchas de Juan Suris, el ex de Mónica Farro, que salpicaba a varios dirigentes kirchneristas.
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