El presidente Mauricio Macri marcó que la prioridad para su gobierno era la educación pública. Sin embargo, las estadísticas no acompañan esta afirmación: se ajustó en infraestructura, se redujo el presupuesto educativo y no se cumplen con los gastos mínimos en relación al PBI. Este desfase, sumado a los bajos sueldos docentes, produce evidentes crisis en la calidad educativa. Un estudiante argentino de 15 años alcanza un nivel de aprendizaje equivalente al de un alumno chino de 10.
El 67% de los estudiantes apenas llega al nivel 1 de desempeño en matemáticas y no tenemos estudiantes en los niveles más altos, lo que Shangai sí tiene.
Mirá el video con los datos de la realidad educativa:
Sucede que, en la Argentina, el presupuesto para educación se redujo un 19% en los últimos cuatro años. Por ley, la inversión en educación debería alcanzar el 6% del PBI. Esa cifra sólo se cumplió en el 2015. Este año será del 5,5%. También se prevé un 35% menos de recursos para infraestructura escolar. Hay escuelas en Moreno, por ejemplo, que el año pasado estuvieron cuatro meses sin clases por falta de gas.
Por año cada alumno le cuesta al Estado 74. 200 pesos, mientras que un senador le sale 11 millones de pesos. Entre otros tantos datos desalentadores que parecieran poner a la educación muy alejada de la palabra prioridad.
CRÉDITOS DEL VIDEO:
Relato: María Fernanda Villosio, editora de Información General
Investigación: Delfina Tremouilleres.
Dirección y edición: Pablo Berisso.
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por María Fernanda Villosio
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