Imaginar el regreso de Cristina Kirchner a la Casa Rosada supone evaluar también cómo sería la convivencia de la Presidenta con algunos personajes clave para entender una Argentina rekirchnerizada a partir del 2020. A saber:
*Julio De Vido. El ex ministro preso quizá sabe más que la propia Cristina sobre las finanzas subterráneas de la era K. ¿Seguirá tras las rejas respetando el silencio que Guillermo Moreno le explicó a la esposa del “cajero”, en una charla telefónica filtrada escandalosamente? ¿O será uno de los beneficiarios del plan de intelectuales filo K para clausurar el Poder Judicial y volver a empezar?
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*Héctor Magnetto. A juzgar por sus afirmaciones en “Sinceramente”, Cristina lo considera como el único rival político –no tanto mediático o empresarial– realmente a su altura. ¿Volverán a la alianza de los primeros tiempos de Néstor, cuando el imperio Clarín crecía a golpe de fusiones? Con Magnetto al frente de Telecom, ella y él se necesitarán más que nunca.
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*María Eugenia Vidal. El miedo de la estrella PRO a gobernar la Provincia con CFK en el poder sólo se compara al fastidio que confiesa la ex presidenta en sus memorias selectivas respecto de esa “mujer muy joven”, considerada como “casi virginal, angelical, una suerte de hada buena”. ¿A quién pedirán refugio los intendentes bonaerenses y la clase media nacional cuando Cristina les ladre? Se viene el “Game of Thrones” matriarcal.
*Editor Ejecutivo de NOTICIAS.
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