Alfredo Leuco (64) se ríe del dato y muestra la prueba: en la lista que hace una de las librerías más grandes de Buenos Aires sobre los cien títulos más vendidos de la semana aparece primero “Sinceramente”, de Cristina Fernández de Kirchner, y segundo, “Juicio y castigo” (Editorial Sudamericana), reedición actualizada y ampliada del libro (2015) que recopila sus columnas.
En el prólogo, el periodista plantea la necesidad de firmar un pacto democrático porque dice que la democracia republicana está deteriorada y con “El riesgo de caer en un régimen autoritario al que le llamo chavismo K o nacional populismo”. Sirve café amargo y las palabras salen de su boca golpeteando el aire, casi como si tecleara una vieja Olivetti.
Noticias: La tapa de su libro tiene muchos términos bélicos: combate, destruir, autoritarismo k, fractura social expuesta. ¿Cómo se enlazan con el lograr acuerdos?
Alfredo Leuco: No soy un intelectual, no soy un sociólogo del periodismo. Creo que la pluma es un elemento de combate político e ideológico. No creo en el periodismo liviano, en el periodismo de eufemismos, me irrita. Tenés la gran posibilidad de estar en un lugar en donde te escucha o te ve mucha gente, me parece que hay que aprovechar, sin bajar línea política partidaria. Imaginate que hago periodismo político desde el ´83, conocí a todos, ninguno me enamora, no he votado nunca con el entusiasmo o la convicción del militante. Sí defiendo valores: la democracia, los derechos humanos, la independencia de los poderes, la honestidad en la función pública.
Noticias: Como ciudadano, ¿vota en positivo o en negativo?
Leuco: Depende, he votado muchas cosas. Lo voté a (Ítalo) Lúder en el ´83 y hoy estoy profundamente arrepentido. Yo tenía una cultura de izquierda y lo voté con la concepción errónea de que el peronismo es estar al lado del pueblo. Ahora creo que gran parte de la estructura del peronismo es la oligarquía, es el establishment político. También voté a Néstor (Krichner) porque pensé que en ese momento era jodido que siguiera gobernando Carlos Menem, me parecía que podía generarse una situación de violencia social porque ya había agotado su capacidad de gobierno y su credibilidad. En este caso, no tengo simpatía ni ideológica ni política por Mauricio Macri, pero creo que votaría cualquier cosa que derrotara a CFK, cualquier cosa. Voto para frenar un proyecto autoritario, cleptocrático, absolutamente chavista, que creo que le haría mucho mal a la Argentina. Si no existiera Cristina, no lo votaría a Macri. El principal activo electoral que tiene Macri es la presencia de Cristina y al revés. Los he conocido mucho a los Kirchner, soy el periodista que más entrevistó a CFK: doce veces.
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Noticias: ¿Hoy la volvería a entrevistar?
Leuco: No estoy buscando entrevistarla. Por supuesto que si ella aceptase, me gustaría entrevistarla. Las pocas entrevistas que ha dado han sido con periodistas elegidos por ella y aun así no estuvo conforme.
Noticias: Significa que muchas veces lo eligió como entrevistador.
Leuco: Sí, pero antes de ser poder, cuando era diputada y senadora. De hecho tenía una gran relación con Cristina porque era una mujer inteligente, con mucho carisma, en ese momento le pegaba duro a Menem, generaba audiencia. Ellos eran señores feudales, presuntamente de izquierda por su origen de la JP, pero en realidad eran de centro o centro derecha como la mayoría de los gobernadores peronistas. Después descubren a Ernestor Laclau y a su mujer, Chantal Mouffe. Creo que encontraron en el populismo algo que justificara lo que ya eran desde el punto de vista personal, porque el neopopulismo te obliga a buscar un enemigo, a dividir las aguas.
Noticias: ¿Cuánto de ese mismo esquema usó el macrismo para llegar y sostenerse?
Leuco: Creo que se dieron cuenta de que les convenía confrontar electoralmente con CFK. Especularon electoralmente con eso pero no creo que hayan fomentado el odio.
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Cuenta que el día que murió Néstor Kirchner, 300 personas fueron a la puerta de Radio Continental, encapuchadas y con palos, a gritar: “Que suene el bombo, que suene el tamboril, que Fernando Bravo y Alfredo Leuco se tienen que morir”. "A mí me cagaron a trompadas cuatro que bajaron de motocicletas apoyados por un auto (noviembre de 2013), me robaron mi computadora y mi mochila, todavía estoy buscando saber quiénes fueron exactamente los ejecutores. Tuve persecuciones de todo tipo, se llamaba a empresarios para obligarlos a que no pongan plata en mi programa y pusieran en otros, durante todo el gobierno nunca tuve publicidad oficial".
Noticias: ¿Cuánto de eso lo traspasaba a nivel humano?
Leuco: Es difícil diferenciar cuánto me afectaba personalmente y cuánto sentía que afectaba la libertad de prensa. Me he vuelto un fundamentalista de la libertad, entonces aquellos que la atacan no cuenten conmigo. Y ellos fueron contra las libertades, se fueron poniendo en contra de toda voz disidente.
Noticias: En el medio, su hijo, Diego, entró al periodismo. ¿Le dio miedo?
Leuco: Nunca quise que Diego fuese periodista, precisamente porque es un oficio que tiene muchas satisfacciones pero también muchas situaciones fuleras y dolorosas, más durante los años del kirchnerismo. Diego fue testigo de las llamadas de Néstor Kirchner a mi casa. Apretabas el contestador y aparecía el presidente de la Nación diciendo: “¡Pedazo de hijo de cien mil putas, acabá de hacerme esta crítica!”, cien veces, y Alberto Fernández también. También los mandé a la reputa que los parió a los dos (golpea la mesa). Por eso no me bancaron nunca, porque no me banqué ni una sola humillación.
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En los setenta, le tocó hacer el servicio militar. Era 1976, estaba de guardia en el barrio militar cerca de La Calera, Córdoba, y tuvo en la mira de un FAL a Luciano Benjamín Menéndez. Lo habían puesto a custodiar su casa durante la madrugada. “Varios de mis amigos habían desaparecido. Para un cordobés, Luciano Benjamín Menéndez era el Hitler argentino”. El tipo se le apareció en la noche y él disparó mentalmente: “Te voy a matar, aunque me maten, pero cuántas vidas voy a salvar”. Fueron segundos de revolución justiciera que terminaron con un halago sobrador: “Muy bien soldado, lo felicito, no es ningún dormido”.
Su primer sueño fue ser periodista deportivo, pero la facultad de Ciencias de la Información lo sumergió en la política. En el living de su casa se exhiben su credencial de periodista junto a la acreditación para el Mundial ´78, con su nombre (Alfredo Lewkowicz, el Leuco aparecería al radicarse en Buenos Aires tras ese campeonato) y una foto carnet de cuando tenía melena y bigotes. “Participé muy fuertemente en esos años, estuve en el Centro de Estudiantes. Creí que el periodismo era uno de los instrumentos que podía cambiar al mundo y ayudar a la clase trabajadora. Ahora creo que el periodismo es catalizador, son los pueblos los que generan”.
Noticias: ¿Cuál fue el peor de los errores de la gestión de Mauricio Macri?
Leuco: Podría hacer una lista de los diez más graves. No disfrutan de la política, no les gusta, no leen sobre política. Más de 40 cuadros políticos se han ido del gobierno, no sólo no han sabido aprovecharlos sino que los han expulsado. Si tengo que elegir un error: este gobierno no tuvo ministro de economía y no tuvo política económica. Lo hemos discutido con él en muchas entrevistas off the record, porque nunca lo entrevisté a Macri como presidente.
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Noticias: ¿Por qué no lo entrevistó?
Leuco: Porque soy muy sensible a la relación personal, entonces cuando tengo una relación personal me cuesta ser más duro. Prefiero tomar distancia, sobre todo del Presidente y de algunos ministros fuertes, para poder criticarlos con mayor libertad. La proximidad me hace que les perdone un poco la vida, que sea cuidadoso con ellos y no quiero.
Noticias: Me llamó la atención escucharlo decir que no entrevistaría a Alberto Fernández.
Leuco: (Interrumpe) Bueno, a Alberto Fernández no, porque es un farsante.
Noticias: Lo dijo y argumentó que no entrevista a nadie con quien no se sentaría a tomar un café.
Leuco: Claro, claro.
Noticias: Respecto a Macri, dice lo inverso, que prefiere preservar el café a una entrevista periodística.
Leuco: Sí, no quiero entrevistar a Macri porque quiero ser todo lo crítico y no estar condicionado por la posibilidad de tener una relación de tipo personal.
Noticias: Pero el café del off the record es algo más personal.
Leuco: El off the record sí porque es un instrumento para los periodistas para nutrirnos de información.
Noticias: ¿Cuándo sintió que su palabra tenía valor y podía influir?
Leuco: (Piensa) Hará cuatro o cinco años me empezaron a invitar a dar charlas y eso es porque valoran tu cosa individual más allá de dónde trabajes. Y me impactó mucho una encuesta de Poliarquía que me pone entre los 20 más influyentes… con toda la subjetivad que tienen ese tipo de encuestas, es como la confirmación de que algún tipo de influencia también tengo en la conversación pública.
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Noticias: Es fuerte tener poder, ¿no?
Leuco: No, poder no. Ayer una mujer en el aeropuerto me dijo: “Leuco, necesitamos un presidente como usted”, y yo le dije: “¡Pobre país, señora! No puedo ser presidente ni de Talleres de Córdoba” (risas).
Por Valeria García Testa
@valgarciatesta
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