Víctor Hugo Morales dejó la pantalla de C5N y ninguna de las dos versiones oficiales que se difundieron terminó de explicar su repentina salida. Mientras que el periodista aseguró haberse sentido “ninguneado” por las autoridades del canal, que no lo llamaron a negociar su salario luego de que apoyara una medida gremial, desde la señal afirmaron que no hubo conflicto y que todo se trató, nada más y nada menos, que de un desacuerdo económico. Sin embargo, la fecha de su salida, sus comentarios luego del triunfo de Alberto Fernández en las elecciones primarias y la necesidad de un reposicionamiento político por parte del canal sirven para comprender que, en el actual escenario, a todas las partes les convenía esta decisión.
A pesar del tono molesto con el que se expresó Víctor Hugo en la radio, cuando decidió dar detalles sobre las razones por las que no estaba más en televisión, con los suyos se mostró aliviado. “Ya di bastante pelea”, le dijo a un colaborador cercano.
El primer rumor que circuló para explicar la salida de Víctor Hugo fueron sus críticas al candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, después de que este selló la paz con el Grupo Clarín, histórico enemigo del periodista. Frente a estas versiones, hubo un interés tanto de Víctor Hugo como de Alberto en acercarse y, el viernes 30, mantuvieron una conversación telefónica para aclarar los tantos. Desde el albertismo aseguran que luego de ese gesto se reestableció la relación y afirman que hasta se evalúa un posible regreso del conductor. "Fue sólo un exabrupto dentro del canal", minimizan el escándalo.
(Te puede interesar: AUDIO: La bronca de Víctor Hugo porque Alberto Fernández participó del evento de Clarín)
Sin embargo, en el canal, todos pronosticaban que la relación de Víctor Hugo con las autoridades de C5N iba a estallar en cualquier momento.
Durante el 2019, la señal se convirtió en un emblema de la oposición al gobierno de Mauricio Macri, se consolidó en el rating, incluso ganó en el prime time, y hasta logró instalar temas en la agenda. Por eso, para muchos resultó llamativa su salida luego del triunfo K en las PASO. ¿Por qué, si se supone que vendrán tiempos prósperos para la señal, el periodista decidió irse y las autoridades aceptaron eso?
El inicio del fin. Unos días después de dejar C5N, el 29 de agosto, Víctor Hugo habló por primera vez en público de su salida del canal. En su programa de radio (La Mañana, AM 750), vinculó la situación con la fuerte pelea que había tenido el 17 de julio con Carlos Infante, el responsable de contenidos de la señal y quien toma todas las decisiones desde que los dueños, Cristóbal López y Fabián de Sousa, se encuentran detenidos.
(Te puede interesar: AUDIO | Víctor Hugo afuera de C5N: la queja por el sueldo y la pelea con un directivo)
Según su relato, que coincide con el de los testigos que presenciaron el cruce, aquella tarde la comisión interna del canal había decidido realizar una medida de fuerza para reclamar la regularización de los pagos adeudados. Víctor Hugo, cada vez que es contratado por alguna empresa, pone como condición no escrita a sus empleadores que siempre se plegará a las decisiones gremiales que se tomen y esta no fue la excepción. Ese día, salió al aire apenas unos minutos para anunciar que se adhería al paro en solidaridad con sus compañeros.
La reacción de las autoridades fue inmediata y, a los gritos, se cruzó con Infante, que cuestionó la decisión de Morales por “cobrar como un gerente”.
Cuando Víctor Hugo volvió a C5N, primero para hacer una columna y luego para conducir “El Diario”, había acordado con el canal que su salario se renegociaría en junio. “Las autoridades le fueron pateando la reunión para hablar de plata y justo se la dieron el día de la medida de fuerza”, aseguró una fuente del canal que conoció el proceso.
(Te puede interesar: C5N: del precipicio a líder de rating en el cable)
La discusión de esa tarde terminó en muy malos modos. La reunión no se hizo y, según Víctor Hugo, nunca más lo llamaron. “Me podían responder que no, me podían responder lo que yo esperaba o un poco menos y yo acordar a fin de año volver a conversar otra vez y seguía todo normal. Lo que ocurrió después de esa discusión con esa persona es que nunca más me llamaron para nada. Y el ninguneo sí que duele”, dijo en la radio.
Las autoridades, sin embargo, le quitaron peso a ese cruce y dijeron que “aquella no fue más que una discusión del momento como la que puede tener cualquiera en el ámbito laboral”. De hecho, el periodista no dejó el canal en ese instante ni poco después. Tardó más de un mes y medio en llegar su salida. En el medio, sucedieron las elecciones primarias con el triunfo arrollador de la fórmula encabezada por Alberto Fernández.
El quiebre. La tensión entre Víctor Hugo y las autoridades no fue un tema hasta luego de las elecciones. Si bien en la señal se solían molestar cuando el periodista hacía oídos sordos a sus pedidos, el tema de ninguna manera implicaba una crisis. “A los jefes les molestaba que él sacudiera a Vidal o a Larreta, que estaban recontra blindados en C5N y a Víctor Hugo no le importaba. Eso motivaba llamados por teléfono”, afirmó alguien que conoce el funcionamiento interno de la señal.
(Te puede interesar: El llamado de Alberto Fernández a Víctor Hugo, para bajar tensiones)
Sin embargo, con el potencial triunfo de Alberto Fernández no sería conveniente tener a un periodista que no acatara órdenes y, según repiten en los pasillos del canal, “Víctor Hugo es crítico de Alberto”.
La crítica no es ningún secreto. Un día antes de que Alberto Fernández participara del seminario “Democracia & Desarrollo” organizado por el Grupo Clarín, Víctor Hugo comenzó su programa de radio con una editorial durísima: “Yo no puedo vivir con esto. La verdad, no tengo ganas de vivir con estas cosas”, dijo en referencia a los negocios del multimedios y lanzó varias advertencias al líder de Frente con Todos: “No está mal reunirse con (Héctor) Magnetto, pero ojalá que no haya nuevos peleles. Lo que estará mal es que esta boca seca y sin saliva que les habla, no les esté hablando dentro de cinco meses, de uno más que se pliega a los designios del diablo”, lanzó.
Si Clarín y Magnetto son la representación del diablo, según Víctor Hugo, ¿cómo se puede digerir que su principal candidato entre en la casa del enemigo a conversar sobre el futuro político? Para el periodista, ningún Presidente que tenga buena relación con el multimedio es digno de su defensa. De hecho, así lo dijo: “Alguien tiene que pelear contra estos tipos. Cristina Fernández de Kirchner lo ha hecho. Lo ha pagado carísimo. Es la única que garantiza, como líder, la capacidad de pelea contra esta gente. Ojalá que esto se transfiera también a Alberto Fernández. Si vos no acogotás a este diablo brutal, ladrón, depredador, que le ha quitado las ganas de vivir a tanta gente, vos no vas a hacer nada por la Argentina”, afirmó.
El discurso de Víctor Hugo parece ir por un carril diferente al de Alberto, que pretende mostrarse como un moderado y dialoguista. Cristobal López y Fabián de Sousa toman nota del tono que hay que mantener por estos días. Así como durante el gobierno kirchnerista se apeló al periodismo militante y, durante el macrismo, al periodismo opositor, ahora parece haber arrancado el momento de la moderación. Y Víctor Hugo jamás será un moderado.
Un ex funcionario que se reconoce amigo del periodista y también de Alberto Fernández intentó bajar el tono de la salida de Morales del canal e insistió sobre el no acuerdo salarial como único motivo. Sin embargo, también recordó un antecedente que le pareció digno de una mención: en el 2006, cuando Néstor Kirchner estaba al frente del Ejecutivo y Alberto Fernández era su jefe de Gabinete, Víctor Hugo fue desplazado de Canal 7. Por aquel entonces, el periodista estaba lejos de ser una voz oficial y, muy por el contrario, se había convertido en uno de los más críticos del Gobierno en el conflicto de las papeleras. El programa que conducía Víctor Hugo, “Desayuno”, lideraba el rating del canal pero, luego de varios llamados por parte del Ejecutivo para que se bajara el tono crítico, se decidió levantarlo.
Aquella salida generó un fuerte enojo en Víctor Hugo que salió a despotricar contra el Gobierno. “Desayuno les molestaba”, dijo y remarcó que se iba “con la sensación de que efectivamente no soy útil para los planes que tienen, lo cual a lo mejor también es un elogio para mí”.
En calma. A diferencia de lo que pasó en 2006, ahora no hubo frases picantes. Víctor Hugo redujo su salida a la discusión pero, al mismo tiempo, defendió cada vez que pudo a los dueños del canal. Por ejemplo, cuando en julio se sumó al paro, justificó su adhesión de una forma extraña: “Hoy no va a haber columna porque sabe usted lo que nos pasa en C5N. Los dueños del canal están presos. Una injusticia, una aberración jurídica”, dijo. Cuando dio las razones de su salida, subrayó que no quiso hacer declaraciones porque “no me interesaba provocarle, ni quiero ahora, un daño a C5N, por todo lo que significa”.
En el canal se repite algo que parece obvio: "Puede ser que le haya cobrado una factura por tensiones que venían teniendo, pero Infante no tiene el poder de cargarse a Víctor Hugo sin tener la autorización de los dueños del canal". En efecto, desde la cárcel, López y De Sousa siguen manejando todo lo que sucede en su señal.
En la intimidad, Morales se mostró aliviado. Sabe que en el tiempo que viene no hay lugar para disidencias internas. La situación procesal y financiera del canal requiere evitar conflictos y, probablemente, sería incómodo el lugar del periodismo militante si, como se ve venir, se acercan tiempos de sintonía con el Grupo Clarín.
Comentarios