Superando las veinte películas, José Celestino Campusano impuso su propio sello en diversos festivales nacionales e internacionales. Con su legendaria productora Cine Bruto, el cineasta nacido en Quilmes se convirtió, en más de 20 años de trayectoria, en una referencia del cine independiente argentino.
Por ese motivo, no es de sorprender que su última producción, “El clan Vega”, compita en la sección nacional del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) y sea uno de los films más esperado del director de “Vikingo”, “Fango” y “Hombres de piel dura”. En ese aspecto, el sello estilístico de Campusano remite a un modelo de producción netamente cooperativo e independiente.
Con la obtención de fondos y concursos de desarrollo de proyectos, el cineasta impuso a lo largo de los años una norma de producción alternativa a la industria cinematográfica local. De hecho, fue fundador de uno del primer cluster audiovisual del país. En la actualidad, esa forma cooperativa de realización de films, en el que se comparten recursos técnicos y humanos, está siendo utilizada en varias regiones del mundo, desde Bolivia hasta en la India.
“El clan Vega” no se encuentra fuera de esta metodología, Campusano, junto con las productoras Cine Bruto y Estudio Chroma, llevo a cabo una producción cinematográfica en el municipio santafecino de San Jorge. En el poblado, el cineasta convocó a actores locales para ser los protagonistas y el reparto del film. Una historia, como gran parte de su filmografía, inspiradas en hechos reales.
En diálogo con NOTICIAS, José Campusano rememora su experiencia cinematográfica, su visión acerca de los festivales de cine y reflexiona sobre las dificultades de filmar en Argentina.
Revista Noticias: Como gran parte de tu filmografía, “El clan Vega” se basa en hechos reales ¿Cómo llegaste al guion, a la estructura del relato y a la conformación del elenco?
José Campusano: Esta historia sucedió hace 15 años en Berazategui y se llegó al relato por una persona que padeció la violencia de este núcleo familiar, compuesto por padre, madre e hijos. Por este aporte tan generoso llegamos a la esencia de este film. Es un sello de la productora trabajar con personas comprometidas y talentosas, pero que no están legitimadas dentro del diminuto espectro televisivo o del cine argentino tradicional. Pero le han dedicado toda la vida al arte. En ese sentido, siempre hacemos una convocatoria local, que se presenta mucha gente, y tratamos de que la gran mayoría quede. Acá hay entre extras, roles secundarios y protagónicos que casi en su totalidad son de Santa Fe. Con ello, tenés la oportunidad de hacer un servicio en la sociedad, de abrir las puertas y de lograr que la comunidad se potencie. Para cualquiera que se dedique regularmente a la interpretación, dentro de un ámbito nacional o internacional, es una película más. Para una persona que no tiene esa oportunidad, es la película de su vida.
Noticias: Hace años que participas en festivales nacionales e internacionales ¿Cómo consideras a los festivales? ¿Es una previa a la exhibición masiva o es una pantalla alternativa e independiente a la industria?
Campusano: Los festivales son uno de los pocos lugares que nos van quedando. Para los que no filmamos para las OTT o tampoco disponemos de presupuestos enormes, son los pocos espacios que quedan. También hay otros espacios, en el que se hacen ciclos, nosotros en el Conti empezamos uno en julio del año pasado. Venimos de México de estrenar “La reina desnuda” en la Cineteca y son pocos los sitios que van quedando, los festivales son uno de ellos. Lamentablemente, en ciertos espacios de programación, han llegado personas con una tendencia supremacista desde lo ideológico con actitudes censurantes. En los festivales que estuve presenciado en otros países, últimamente, han presentado películas muy aletargadas. El mundo explota de contenidos y vitalidad, pero no está en ese cine. Es un cine muy cómplice, que no aborda las temáticas que a la mayoría nos interesa.
Noticias: Desde tu punto de vista de director ¿Qué dificultades presenta la industria cinematográfica nacional?
Campusano: Son múltiples las dificultades, desde la financiación, con 120 por ciento de inflación anual, hasta las paritarias que son frecuentes. Pero la actualización de presupuesto del INCAA no lo es. Hay un avasallasamiento enorme por parte de las plataformas, hasta hace un tiempo no había un porcentaje de recaudación fruto del consumo del streaming. Ademas, los espacios alternativos de exhibición son muy pocos.
Noticias: ¿La coproducción cinematográfica internacional es un camino para resolver este impedimento?
Campusano: No solo es un camino, sino que creo que es el único. Nosotros hemos coproducido con Brasil, Bolivia, Chile, México y Estados Unidos, tenemos en puerta con Rusia y Holanda y vamos por buen camino, pero es inevitable que recurras a la coproducción internacional. El problema tiene mucho que ver con las formas estructurales del país. Por ejemplo, un contenido de Disney se hace con muy poco dinero, pero ese contenido se replica en 80 países. Somos proveedores de mano de obra calificada y barata, con un nivel técnico muy bueno. El nivel de Argentina es altísimo, he filmado en New York y he tenido que recurrir igual a técnicos locales. El compromiso e idoneidad de los técnicos argentinos es enorme.
Noticias: ¿Cuál fue el desafío de “El clan Vega” en comparación a tus películas anteriores?
Campusano: El desafío fue filmar con el apoyo de la intendencia de San Jorge, con el apoyo de la comunidad, pero a nivel despliegue escénico, puesta en escena y ritmo dramático, que tenga una equivalencia a una película INCAA. Queríamos demostrar el hacer una película muy potente, por fuera de los fondos concursables. Está en el público en determinar si lo hemos alcanzado o no.
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