En la actualidad, es muy común entrar a un bar o cafetería y encontrarse con una gran selección de diferentes tipos de café servidos de alguna manera sofisticada, con crema batida en general. Ya no sorprende el hecho de que la gran mayoría de los establecimientos comerciales, donde se vende la clásica infusión, ofrezcan combinaciones clásicas, extravagantes o de autor.
Por ese motivo, cada vez se hace más habitual que en algunos reductos gastronómicos se sirvan cafés combinado con alguna bebida alcohólica. Estos "cafés especiales" están adquiriendo más popularidad o, en algunos casos, a volver a tener cierto protagonismo en la carta de los restaurantes. Con mucho más estilo y elegancia, clásicos como el café Calypso, el café Baileys o el café Irlandés vuelven a ser parte atractiva del menú.
Existen cinco recomendadas combinaciones que se pueden encontrar en distintos bares de la ciudad. Algunas de estas infusiones, que están complementadas con licores, whiskys o bebidas espirituosas, tienen una herencia latente tanto europea como latinoamericana. En épocas invernales o en horarios de relax, disfrutar de beber estas mezclas es una deliciosa sugerencia.
Carajillo
El carajillo es un preparado de café español que tradicionalmente se elabora en tres partes de café y una parte de licor. Las combinaciones más comunes son las de café expreso con brandy, ron o aguardiente. Se sostiene que la bebida data de la época en que Cuba era una provincia española, donde los trabajadores de las plantaciones tomaban una combinación de ron y café.
Café irlandés
El más emblemático, en la combinación entre la infusión y el alcohol, es la del café irlandés. Se trata de un cóctel caliente y potente inventado por el chef irlandés Joe Sheridan en la década de 1940. Se elabora con café negro, whisky irlandés, azúcar moreno y crema que, según la receta original, no debe batirse.
Shakerato
El shakerato no es más que una versión italiana del café helado. Se compone de un café espresso con azúcar y cubitos de hielo que se mezclan, dentro de una coctelera. Aunque la versión original no lleva alcohol, muchos le añaden licores cremosos con sabor a vainilla o chocolate para hacerlo más completo.
Café con Baileys
El café con Baileys se obtiene combinando un café caliente con una pequeña dosis del popular licor. También, en caso de no poseer una botella de esa marca, se puede añadir un chorrito de Amarula o Kahlua, además de un agregado de crema como coronación.
Café Calypso
Similar en diseño al café con Baileys, el Calypso se emplea licor Tía María para su elaboración. Este estilo es una variante del reconocido Café Royale que utiliza cognác o diferentes licores para la preparación. Como en la mayoría de estas bebidas, se requiere de crema para su terminación
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