Aunque este es uno de los consumos con más rituales, también hay espacio para la innovación en el mundo del mundo . Los argentinos podemos tener ciertas costumbres que respetan la rajatabla a la hora de armar el mate, como la forma de servir el agua o cómo y dónde poner la bomba, pero a la hora de elegir la yerba lo hemos flexibilizado bastante. Al menos, así es la cuenta de mercado, donde han florecido marcas jóvenes, frescas y creativas , tanto en su imagen como en su propuesta .
Agitar el mercado
En 2018, Lucía Armendáriz y Julieta Gambino jugaron juntas al hockey. Durante sus entrevistas solo hablaron de las tendencias que iban surgiendo en diferentes productos gastronómicos, pero señalaron que esta innovación no ocurrió con el mate, la bebida más consumida y querida en el país. “En ese momento sólo había paquetes de 500 g. escondidos en el acantilado o todos macheteados en las mochilas de la universidad”, relatan. Y ante este panorama decidieron aprovechar la oportunidad.
Así nació Fronteras Yerba Mate , que en un principio se conformaba por paquetes con diferentes bolsas que ellos mismos compraban, combinaban y dejaban probar a sus amigos. Buscando tener diferentes opciones para distintos momentos de consumo, crearon un producto con seis vasitos de 50 g con diferentes sabores de yerba y hierbas naturales, todo en una bolsa de malla reutilizable. “Con la compra de este producto podrás probar diferentes hierbas sin tener que utilizar seis paquetes de 500 g”, explica. Con el tiempo, fueron añadiendo porciones de 250 g de cada mezcla, latas y finalmente un paquete de 500 g para los amantes de una determinada variedad. Hoy existen cinco mezclas: menta y jengibre, poleo y cardamomo, menta y lavanda, jengibre y naranja y manzanilla y naranja. Pero la estrella de su catálogo es la lata de yerba mate original, molida espesa, suave y con un poco de pulpo.
También consideraron que el mercado necesitaba una renovación por parte de Samantha Trottier y Hernán Regiardo. Conocidos por su contenido viral en redes, lograron el mismo efecto cuando lanzaron su yerba Cósmica . “Sentimos que las marcas masivas son las mismas desde hace 20 años y hay muchas cosas nuevas por venir. Desde el principio la idea fue crear una planta con la mejor calidad posible, a un precio asequible y visualmente estética”, relata Hernán.
Para dar vida a su proyecto, empezaron a tocar las puertas de diferentes empresas españolas, pero de 50 intentos sólo tres o cuatro concursaron. Tomaron este punto y viajaron a Misiones para conocerlos, pero no fue hasta que lanzaron una historia en redes contando su intención que llamó la atención de las grandes empresas. “El Instagram de Cósmico tuvo 10.000 seguidores el primer día. A partir de ahí pudimos ampliar el abanico de proveedores para elegir la empresa que pudiera responder a la cantidad de producción, la calidad y el precio que buscábamos”, explica. Cuando se lanzó en diciembre de 2023, la producción comenzó en una semana. La escena se repitió una y otra vez, pero sólo durante unos días.
¿Cuál es la gracia de su producto? Según sus creadores, varios puntos. Mientras tanto, tiene un período de almacenamiento natural de 12 meses, conteniendo poco pálido (lo que significa mayor sabor), poco polvo (lo que significa menos acidez) y mucho cerdo (lo que aumenta la durabilidad del sabor).
Cuida el origen
Otro punto de contraste en estas yerbas jóvenes tiene que ver con la sostenibilidad de su producción. Si antes no se preguntaba de dónde venía el producto y en qué condiciones se producía, hoy hay una mayor conciencia de que las marcas que trabajan con esta filosofía son muy bien recibidas. Porongo es uno de ellos.
Este emprendimiento nació cuando uno de sus creadores, Carlos Bayala, entabló un conversatorio con participantes de Greenpeace y se involucró en el problema de la maternidad en Argentina en relación al uso de agroquímicos en su producción, así como el trabajo infantil y la deforestación. . “La raíz de esto, si se da por hacer un buen esfuerzo, que trabaje estos problemas y ayude a combatirlos desde la comunicación”, explica Ignacio González, socio, quien añade que Porongo es un esfuerzo orgánico certificado que le paga muy bien al productor. y que cuenta con personal registrado durante la recogida de sus materias primas.
¿En qué quieres decidir centrarte en la comunicación? Ser disruptivo y comportarse como si fuera una marca masiva: llenar la vía pública con tarjetas presentando tu propuesta, alzando la voz y llamando la atención. “Queremos que la gente tome conciencia de que existen mejores productos que cuidan a todos los actores de la producción de pasto y que ofrecen un producto libre de agroquímicos”, señala. Esto se complementa con productos de merchandising como almohadas, gorros, tapetes de calabaza o lana y descansos de actualidad.
Ir más allá de las variedades típicas también fue un detonante del crecimiento del mercado. En 2017, por ejemplo, acudió a la calle Origen , que busca revalorizar la hierba seca barbacuá . “Creemos que todo el país debería conocer esta variedad, ya que su sabor es muy diferente al tradicional herba mate”, afirma Lucas Torres, cofundador. La magia reside precisamente en este secado, que aporta un sabor ligeramente ahumado. Esto incluye estacionamientos naturales y procesos 100% artesanales, además de una difusión que también resultó disruptiva para la industria. “Trabajamos muy duro en la identidad de marca y en 2023 fuimos distinguidos con el sello Buen Diseño Argentino”, afirma Torres.
Gracias a esto, y aunque también se lanzó una línea de merchandising con mates, kits completos, bombillas, mochilas y otros productos, la estrella del catálogo sigue siendo la Yerba Mate Origen Barbacuá.
Pero incluso las marcas más tradicionales encuentran la manera de evolucionar. Un buen ejemplo es Alba Nueva , nacida de una empresa familiar que durante décadas orientó su producción a abastecer marcas reconocidas, pero cuando llegó a su segunda generación tomó la decisión de producir su propia versión, “auténtica y superior”. Así, desde Puerto España, Misiones, llega a una planta estacionada de forma natural y bajo estricto cuidado, que tiene dominio de la transitabilidad con total control desde la plantación hasta el contenedor, y que trabaja en un cuarto seco con nueva tecnología y libre de humedad. “El conocimiento y experiencia que hemos adquirido en la producción de yerba mate nos ubica entre los mejores”, afirma Sebastián Flori, parte del equipo. Si hubiera que determinar de qué debe tratarse esta nueva búsqueda dentro de un consumo que siempre ha sido tan tradicional, no lo duden: lo que ha crecido es la demanda del consumidor, cada vez más informado. Hoy el público de terreno demanda productos de calidad, pero también le interesa conocer el cuidado en el proceso productivo y conocer los referentes de la marca. Un proceso integral que implica un cambio de conciencia.
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