El 1 de diciembre, Subterráneos de Buenos Aires S.E. y el concesionario Emova, organizan una nueva edición del Paseo Histórico en los clásicos coches La Brugeoise, que inauguraron la Línea A. Para el circuito de recorrido se recreará el ambiente de principio de siglo XX, habrá música en vivo y parejas de baile que acompañarán la espera.
Serán tres trayectos entre las estaciones Perú y Acoyte, de 40 minutos de duración cada uno, durante los cuales una guía de turismo contará la historia tanto de los coches como de los comienzos del subte. El primero de ellos comenzará a las 00 h del sábado 2 de diciembre, luego de finalizado el servicio habitual.
Para participar del sorteo y vivir este momento único, hay que completar el formulario en https://bit.ly/subte110aniversario o ingresando desde la cuenta de Instagram de @Emova_arg. Además, como parte de los festejos, se inaugurará la muestra fotográfica Vivir el Subte de Buenos Aires. 110 años en imágenes (1913-2023), en el vestíbulo de la estación Facultad de Derecho.
En 1909 el Congreso Nacional sancionó la Ley 6.700, que autorizó al Ferrocarril del Oeste a extenderse bajo tierra hasta el puerto de Buenos Aires –que era su principal intención-, mientras que la Municipalidad emitió una ordenanza que permitía a la Compañía de Tranvías Anglo-Argentina construir y explotar una red de subterráneos que, en una primera etapa, uniría Plaza de Mayo con Primera Junta.
Esta primera línea de la red porteña fue la única excavada íntegramente a cielo abierto, rompiendo las calles para cavar profundas zanjas que más tarde se techarían. El primer pozo comenzó a cavarse el 15 de septiembre de 1911. En la obra trabajaron 1.500 hombres que, con ayuda de máquinas a vapor, removieron 440.000 metros cúbicos de tierra que luego se utilizaron para rellenar las zonas bajas aledañas al Cementerio de Flores y la Avenida Vélez Sarsfield.
El túnel de doble vía, y de más de siete kilómetros de longitud, demandó además 31 millones de ladrillos, 108.000 barricas de 170 kg de cemento, 13.000 toneladas de tirantes de hierro y 90.000 metros cuadrados de capa aisladora. Hoy quedan en las estaciones detalles estéticos como, por ejemplo, la utilización de distintos colores de azulejos para las guardas de cada estación, para que quienes no supieran leer pudieran ubicar sencillamente su destino. Finalmente, los coches La Brugeoise inauguraron el servicio de la Línea A (donde estuvieron funcionando por casi 100 años) el 1° de diciembre de 1913, uniendo Plaza de Mayo con Plaza Miserere.
por R.N.
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