Dar likes, stalkear, chatear, hacer match y combinar un encuentro, son pasos cantados para formalizar una cita en la era de internet. Dentro del mundo de las citas online, muchos usuarios descubren un sinfín de opciones potenciales disponibles en las aplicaciones. Sin embargo, los mismos participantes se frustran con el excesivo tiempo que pasan en línea, a comparación del tiempo que pasan saliendo en citas de verdad. Además de ello, ha crecido el número de perfiles falsos, por lo cual la desconfianza se potencia.
n contraste, hoy en día es difícil que las personas solteras no se enfrenten al mundo de las citas virtuales. A pesar de que muchos saben que puede ser una labor difícil y, potencialmente, desilusionante, la disponibilidad de recurrir al smartphone no tiene margen horario. Otro punto a favor es la economía, el gasto de una salida improvisada para el “levante” es comparativamente mayor al del chat.
“En una encuesta reciente hecha por la aplicación de citas británica Badoo mostró que más del 75% de las personas solteras sintieron agotamiento después de interacciones poco gratificantes y "matches" poco adecuados en plataformas y apps”, destacó el medio inglés BBC y añadió: “Las personas siguen usando las citas online para conseguir parejas potenciales. Pareciera que, independientemente de qué tan mala sea la experiencia, las aplicaciones siguen siendo una de las maneras más fáciles de conocer gente con intenciones románticas”.
Según las investigaciones de Leah LeFebvre, una académica de estudios de comunicaciones de la Universidad de Alabama, más de la mitad de un grupo de 395 usuarios de Tinder a los que entrevistó en 2017 había desinstalado la aplicación varias veces. En casi el 40% de esos casos, era porque el usuario había iniciado una relación. Pero 35% de los participantes dijeron que se deshicieron de la aplicación porque se “sintieron poco exitosos”.
El aburrimiento, el descreimiento, la ansiedad, la falta de matches o simples experiencias negativas, fueron algunas de las respuestas de la investigación social. “Me siento agotada a veces cuando siento que tengo que pasar por literalmente 100 personas para encontrar a alguien al que considere moderadamente interesante, o a alguien al que quisiera por lo menos hablarle”, fue uno de los testimonios del estudio realizado.
En la actualidad, la tendencia de apostar el amor offline tiene muchas ventajas, pero lo curioso de esa elección es que es incentivado por las características propias de las mismas aplicaciones de citas. La interfaz o las imágenes superficiales muchas veces no convencen y generan desconcierto o suspicacia. Por otro lado, la enorme mayoría de estos programas ofrecen un mejor servicio a cambio de un costo monetario.
Otra problemática surge también por los mismos participantes. Una encuesta de la plataforma de citas Plenty of Fish de 2016 encontró que entre 800 usuarios saliendo en citas, el 80% había sido víctima de ghosting durante el proceso. La denominación “ghostear” se refiere cuando alguien de las partes deja de hablar o interactuar sin dar razón alguna, como un “fantasma”.
Tampoco es fácil conocer parejas románticas en espacios físicos, particularmente para las personas que no están acostumbradas a sentarse en bares o romper el hielo. En esos casos, muchos sugieren encontrar actividades grupales para conocer personas con intereses parecidos. Incluso, existen círculos de solteros y solteras que de forma semanal se encuentran en diferentes sitios y lugares de esparcimiento.
Los tiempos de pospandemia influyen en dejar de ver la pantalla del monitor y del celular, y reencontrarse con la mirada humana. Una nueva estrategia, o mejor dicho, volver a los clásicos momentos de conexión que se disfrutaba antes de que lleguen las nuevas aplicaciones digitales.
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