La ensalada es una sabrosa comida que no debe faltar en la dieta diaria, ya sea como plato principal o como guarnición, que ayuda a prevenir la anemia y el cansancio que siempre afecta en las épocas climáticas de altas temperaturas. Por otra parte, son ricas en fibra y vitaminas B1, B2 y B3 que ayudan al correcto funcionamiento del cerebro, además de ser bajas en calorías y grasas.
Aunque, por su efecto refrescante, estamos más acostumbrados a disfrutar de las ensaladas cuando llega el calor, son perfectas en cualquier época del año. Incluso en otoño o invierno: se puede elaborar ciertas variantes con ingredientes templados, como distintos tipos de quesos o huevos escalfados. La sugerencia es que se debe preparar el plato con productos de temporada porque estarán en su mejor momento de consumo.
Para no caer en la monotonía gastronómica e incentivar la creatividad del sabor, varios cocineros e influencers culinarios recomienda ciertos tips para su elaboración. Una manera original que mejora el gusto y la imagen de la comida más elegida del verano.
Variedad de hojas verdes
Sea lechuga, rúcula, radicheta u otro tipo de hoja, la base de una buena ensalada es la tonalidad de los vegetales verdes. Se sugiere para la preparación que las hojas estén bien escurridas porque el excedente de agua puede afectar el sabor y la textura. Un truco de los expertos es cortar la lechuga con las manos, de esta manera mejora el sabor y su aspecto se verá más natural.
Legumbres
Una ensalada debe prepararse con variedad y estilo, los restaurantes ofrecen el plato con ingredientes que otorgan un alto valor proteico. Por ese motivo, para hacer de la ensalada un plato principal, se debe experimentar con todo tipo de legumbres: porotos, lentejas o quinoa. También sirve granos de choclo y variantes de arroz, en lo preferente, del tipo integral.
La mezcla
Es de notable importancia, para los jefes de cocinas más especializados y exigentes, que la ensalada esté bien mezclados para su buen gusto y sabor. Los ingredientes pequeños para hacer la ensalada, como algunas legumbres, debe estar repartido en todo el plato. Hay que evitar que las hojas tapen al resto de los componentes.
Frutas
Ingredientes frescos, como diversos tipos de frutas, pueden complementarse en el preparado. Un componente de la familia de las frutas puede endulzar la comida, sin usar líquidos o aderezos artificiales. Naranjas, uvas, manzanas, durazno, kiwi o melón pueden ser el factor decisivo para mejorar el gusto.
Texturas
Es imprescindible que tanto el sabor como la textura del bocado sea atractivo para el paladar. Por ese motivo, las grandes cocinas especializadas deciden llevar a cabo ciertos cortes detallados a las verduras y los vegetales, incluso de carnes blancas como pollo.
Condimentos
El secreto fundamental para condimentar cualquier ensalada es mezclar aparte todos los componentes antes de aplicarlos en el plato. Buscar aderezos acordes con los ingredientes de la ensalada, sin dejar de experimentar. Es recomendable que el condimento se aplique siempre al final o poco antes de consumir, porque algunos aderezos pueden llegar a cocinar los ingredientes y estropear el plato.
por R.N.
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