“Diseño italiano. La belleza de lo cotidiano entre Italia y Argentina” es el encuentro propuesto por el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, que exhibe las principales líneas evolutivas que han caracterizado la historia del diseño industrial del país mediterráneo desde 1945 hasta la actualidad. El Museo Nacional de Arte Decorativo, ubicado en Av. del Libertador 1902, será la sede de la muestra que se realiza del 23 al 29 de septiembre.
La curadora Silvana Annicchiarico explicó que los objetos de la exposición han sido seleccionados por la originalidad tecnológica, la innovación de los materiales y la capacidad de representar el gusto y la cultura. La selección resalta un testimonio de cómo el diseño encarnó, en la Italia de la segunda mitad del siglo XX, el sueño democrático de llevar la belleza a la vida de las personas.
El recorrido está segmentado en secciones cronológicas que abarcan las grandes fases de la historia italiana contemporánea. Reúne piezas de diseñadores de fama mundial, desde Gio Ponti a Ettore Sottsass, Michele De Lucchi, Vico Magistretti, Bruno Munari, Gaetano Pesce, Marco Zanuso. Presenta objetos icónicos como la Lámpara Pipistrello, de Gae Aulenti; el Sillón Proust, de Alessandro Mendini; y la Cafetera Napoletana, diseñada por Riccardo Dalisi para la firma Alessi.
Un aspecto novedoso de la muestra es que establece un diálogo entre los íconos del diseño italiano y los objetos significativos del diseño nacional, para que el visitante pueda apreciar directamente las afinidades y diferencias, así como las evoluciones y transformaciones de los mobiliarios en ambas culturas. Las piezas que representan la Sección de Diseño Argentino, proceden de la colección del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, e inician su recorrido desde los años 50 hasta las décadas del 80 y 90.
“La idea es de redescubrir “la belleza de lo cotidiano”, donde nos damos cuenta de que la propuesta no termina en el museo. Por el contrario, la muestra señala una necesidad: la de mirar con nuevos ojos aquello que nos rodea, la de revisar nuestra propia vida diaria”, destaca Marina Cañardo, Directora del Museo Nacional de Arte Decorativo.
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