El trabajo de un reportero gráfico combina, en cada imagen, oficio e inspiración. Una práctica en la que el tiempo es crucial y la intuición es clave para lograr una mirada única sobre personajes y situaciones.
En la muestra “Argentinos 1995-2025”, el fotógrafo Maximiliano Vernazza pone en juego su experiencia e inspiración para revelar imágenes desconocidas de los principales protagonistas del país. Reportero de larga trayectoria, Vernazza se formó con profesionales como Juan Travnik, Adriana Lestido y Alberto Goldenstein y trabajó durante más de 20 años en editorial Atlántida, para grandes revistas como Gente, El Gráfico, Para Tí y Billiken.
“Argentinos 1995-2025” se exhibirá en la fotogalería del Centro Cultural Ricardo Rojas (Av. Corrientes 2038) desde el 20 de mayo al 21 de junio, con entrada gratuita, de 10 a 20 hs. Un paseo asombroso por los rostros inesperados de artistas, políticos y estrellas.
La carrera
De los grandes medios gráficos, el destino profesional llevó a Vernazza muy cerca de la política, como Jefe del Departamento de Fotografía de la Cámara de Diputados, primero, y luego con el mismo cargo, al Ministerio de Economía.
Ha participado en las muestras anuales de ARGRA, la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina y en 1999 recibió el Premio Pléyade, que entrega la Asociación de Editores de Revistas, a la mejor foto periodística del año por un retrato de Diego Armando Maradona.
Maradona, justamente, es uno de los personajes que más ha fotografiado en su carrera. Pero es Charly García el artista que influyó de modo determinante en su trabajo. De hecho, a él le dedicó dos muestras, “El Charly que yo conozco” y “Charly”, en el Centro Cultural Recoleta y en la Fotogalería del San Martín, que luego viajaron por todo el país.
“A Charly lo conocí por una nota de 'Gente' -cuenta el fotógrafo sobre la historia de su amistad con el músico-. Hacía muy poco que trabajaba en la revista. En esa época se hacía 'banco' en la redacción mientras se esperaba a que surgieran las notas. Un día de 1997, alrededor de las 8 de la noche, la directora y el jefe de fotografía se juntaron en medio de la redacción y me miraron. Había surgido una nota con Charly en su departamento de Coronel Díaz y Santa Fe y tenían que mandar un fotógrafo urgente. Los más consagrados no estaban y no tuvieron otra que enviarme a mí. Esa fue mi primera nota con él”.
Era la época de “Say no more” y la casa de García no tenía un solo milímetro de superficie sin pintar. Un espacio detonado que Vernazza descubrió con asombro mientras Charly terminaba de hacer la nota con el periodista. “Durante la espera yo medí la luz que tenía que estar perfecta, porque en ese tiempo todavía hacíamos diapositivas. Cuando él entró, se paró junto a una pared y me dijo que le sacara ahí”. Inmediatamente después del disparo, el músico salió corriendo y se detuvo en otro lugar del departamento adonde volvió a indicarle a Vernazza que tomara la imagen. “Por suerte el flash me daba una cierta luz en la cámara. Fueron 15 minutos corriendo por toda la casa con un disparo en cada lugar en que él se paraba, hasta que me dijo: 'me aburrí'. Cortamos y me fui”.
A los dos meses surgió una nueva nota y el jefe de prensa de Charly, Francisco Cerdán, pidió que mandaran “al de rulos, al de la otra vez”. “Hasta ese momento a mí no me gustaba su música, pero a partir de la segunda sesión me hice súper fan. Lo empecé a seguir, a generar yo las notas. La última vez que lo ví fue cuando cumplió 70. Fue una relación de amistad. Y en mi carrera, un impulso impresionante”.
De Maradona, en cambio, sí que era fanático, aunque se esforzaba por no parecer un cholulo. “Era un personaje muy parecido a Charly -confiesa Vernazza-. Podías estar 5 minutos y alguna foto te llevabas. En 2006, antes del Mundial de Alemania. el jugador inglés Gary Lineker fue a hacerle una nota para la BBC. Diego estaba viviendo en la casa de los padres. A nosotros nos hicieron ir antes de que llegara la televisión inglesa. Cuando entramos me preguntó qué quería hacer. Le pedí fotografiarlo en su habitación. Terminamos comiendo un asado que hizo Don Diego y en el que yo ocupé la cabecera de la mesa”.
Imágenes secretas
“Las fotografías de Maximiliano Vernazza proyectan el inconsciente colectivo sobre la celebridad retratada y en ese mecanismo, la astucia del lente logra capturar algo más. Algo que no se ve pero se siente”, explica el escritor y documentalista Matías Repar en el texto de presentación de la muestra.
“No me defino como un retratista, si bien retraté muchísimo, y esta muestra son casi todos retratos”, explica Vernazza cuando se le pregunta cuál es el secreto para tomar fotos interesantes, que revelen la cara desconocida de los personajes. “Yo trato de pasar el mayor tiempo posible con la persona que voy a fotografiar para que se olvide de lo que estoy haciendo. Esa es mi forma de trabajar. A veces llevo algo pensado, pero pocas veces lo aplico. Cuando voy con un encargo específico, siempre trato de hacer un 'lado b' para mí. Ese 'lado b' fue el material de 'Argentinos'”.
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