“No sé qué pensaría Mafalda de la grieta”, confesó Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino, cuando recibió el Premio Perfil a la Inteligencia, en 2017, de la mano de María Kodama.
El famosísimo creador de Mafalda, cuyo trabajo trascendió las fronteras y lo convirtió en uno de los argentinos más célebres, es homenajeado hoy, en el día de su muerte, en todo el mundo porque forma parte de la infancia de los lectores de todo el planeta.
Para entender mejor el espíritu de este gran dibujante-humorista-escritor-poeta, nada mejor que leer, en sus términos; la forma en que narró su propia vida.
“Al son de esta nana nace, en 1932, en Mendoza (Argentina) un bebé llamado Joaquín Salvador Lavado Tejón, «Quino», de padres andaluces.
Como papá y mamá son españoles, “todos los españoles son personas estupendas”.
Pero a los cuatro años (1936) el pequeño Quino descubre que andan por ahí unos españoles malísimos, que están matando a los españoles buenos.
Alemanes, italianos, curas y monjas son personas malísimas porque están de parte de los españoles malos.
En cambio hay catalanes que han dejado de ser malos y ayudan a los españoles buenos.
1939 : ¡Sálvese quien pueda! Han ganado los malos.
Pero el pequeño Quino ya va a las escuela y allí aprende que los que son buenos de verdad son los argentinos.
Para intentar deshacer el embrollo, el pequeño Quino se pone a dibujar, en silencio.
Hablando se arriesga uno a decir cosas equivocadas sobre el bien y el mal.
Hacia finales de 1939 el panorama se complica : los ingleses, que eran malísimos porque habían robado las Malvinas y Gibraltar, ahora son buenos porque defienden al mundo de la agresión alemana, italiana y nipona (1941).
También los norteamericanos son buenos.
En 1945 Quino empieza a estudiar dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza.
En 1954, tras enterarse de que los italianos, los alemanes y los japoneses no son al fin y al cabo tan malos, y que los ingleses, los norteamericanos y los franceses tampoco son tan buenos, se traslada en Buenos Aires, donde empieza a publicar sus viñetas.
En 1960, Quino se casa con Alicia, de origen italiano, y descubre la bondad de ese pueblo estupendo.
Su carrera como dibujante humorístico se afirma con Mundo Quino (1963), su primer libro, y en 1964 nace Mafalda, una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo”.
Comentarios