Art Dubai 2021 fue el primer evento de arte presencial en el calendario mundial y demuestra que los coleccionistas están dispuestos a visitar ferias y adquirir piezas de arte.
También es una muestra de unidad y resistencia de la comunidad artística que ha reunido fuerzas para que esto suceda. No se puede apreciar el arte contemporáneo sin poder olerlo, tocarlo , sentirlo. “Era importante que se haga esta edición aunque sea en una versión pequeña. La cultura es lo último que hay que anular”, analizó Pablo Del Val, director artístico de la feria.
Esta apuesta ocurre en el contexto de un gran cambio para los Emiratos Árabes Unidos, la caída estrepitosa del precio del petróleo poco tiempo atrás, pero el peor golpe para Dubai fue la falta del turismo y servicios relacionados, ya que es su principal fuente de ingresos. Sin embargo este Emirato se sobrepuso de una manera inteligente.
Mientras el resto del mundo continúa luchando por conseguir más dosis de vacunas o los derechos para fabricarlas, los Emiratos Árabes Unidos ya han vacunado a más de la mitad de su población, una tasa solo superada por Israel.
Por otro lado, los organizadores de Art Dubai tuvieron en cuenta el complejo escenario actual que vive el sector y para incentivar a las galería a que participen, adoptaron un modelo sin precedentes: en lugar de pedirles que depositen una tarifa por adelantado, le retribuyeron a Art Dubai el 50% de las ventas realizadas durante la feria hasta cubrir el costo de cada stand. Para quienes habían abonado el tradicional adelanto para la feria que se canceló en el 2020, tuvieron la opción de pasar ese importe al próximo año, Art Dubai 2022.
La edición 14 se vio obligada a cambiar de sede. En lugar de realizarse en el gran complejo Madinat Jumeirah , un grupo de arquitectos armó 3 tiendas más pequeñas entre el icónico Gate Building y los altos rascacielos del Dubai International Financial Center. Allí se presentaron 50 galerías representando a 31 países, 40 menos que la edición anterior. Art Dubai también incluyó un programa de participación remota para galerías que no pudieron asistir debido a las restricciones de viajes al exterior o por precaución.
Si bien las ventas no alcanzaron números desorbitantes de ediciones anteriores, hubo números record de ventas que oscilaron entre los US$ 30.000 y US$ 150.000. Algunos ejemplos: La galería Perrotin , que participó por primera vez, vendió una obra del fotógrafo francés JR por US$ 65.000 dólares. Custot Gallery Dubai vendió dos obras del artista británico Ian Davenport de US$ 120.000 y US$ 150.000. Meem Gallery vendió dos obras del destacado artista iraquí Dia Azzawi en US$ 55,000 y US$ 90,000. La galería Templon vendió una piezas de Ivan Navarro en US$ 100,000, entre otros.
La feria exhibe una importante producción de artistas de África, Medio Oriente, el Sudeste Asiático y cada vez más de América Latina. Una región conocida como Sur Global: “son continentes que comparten dificultades socioeconómicas similares y sus centros de producción artística no se parecen a New York o a Londres. Hay una confluencia no solo de estéticas sino de problemáticas que son apreciadas por el coleccionismo en Dubai y en medio oriente”¨, explicó Del Val. No pudieron estar presente ninguna de las galerías de Latinoamérica este año, pero ya hay conversaciones para que participen el próximo año.
Una de las artistas que se destacó este año fue Afifa Aleiby. Una mujer Irakí que nació en 1953, estudió Bellas Artes en Bagdad y se especializó en arte monumental en Moscú. Se la redescubre dentro de una generación Irakí, muy importante en pintura moderna, pero dominada absolutamente por hombres. “Produjo una obra que habla del feminismo desde una óptica difícil de encasillar. Utiliza íconos clásicos y figuras griegas pero las imágenes son muy duras y esquematizadas. Se parecen tanto a Giorgio de Chirico como a los relieves sirios”, explicó Del Val
Los eventos paralelos a la feria , comidas y programas VIP no pudieron realizarse debido a las restricciones impuestas por el protocolo. Sin embargo se logró armar un paseo al aire libre con videos de más de 20 artistas regionales e internacionales reproducidos por 10 televisores con auriculares que eran desinfectados por voluntarios . Allí se abordaban distintas temáticas: naturaleza, viajes, distopías, conversaciones, actuaciones y animaciones, entre otros.
Una de esas “estaciones” estuvo dedicada al programa Art Dubai Portraits, una serie de películas que ofrecen breves perspectivas sobre las vidas y espacios de trabajo de los artistas que participan de la feria
Además se disfrutó de un Parque de Esculturas con instalaciones, objetos y figuras tridimensionales a gran escala, realizado por 10 artistas de todo el mundo seleccionados por los organizadores de la feria y las galerías participantes. Allí resaltaba el característico banco spaghetti del artista argentino Pablo Reinoso.
Si las condiciones sanitarias acompañan, en el 2022 se espera una edición “a todo trapo”, con actividades paralelas distribuidas por la ciudad, volverán las secciones curadas , los foros y los programas VIP. Sumado a que coincidirá con la Bienal de Sharjah 2022, Expo Dubai y quizás la inauguración del Museo del Futuro
“La 14 edición de la feria ha sido un parto, pero valió la pena, y tenemos muchas expectativas que el record de ventas continúe, pero vamos a ver en qué condiciones nos encontramos para ese entonces”, observó Del Val.
Mariana Gioiosa
por Mariana Gioiosa
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