**** Démosle una merecida segunda oportunidad a esta película destrozada por el machismo. Remake del clásico de 1984 con cast femenino, sigue la línea de Paul Feig (“Armadas y peligrosas”) de hacer humor con mujeres sin caer en la fácil, con la inestimable colaboración de Wiig en la escritura y el trabajo de las comediantes. Logra lo más difícil: rescatar el tono del original, que se destacaba por cómo lo más surreal e inconcebible era tratado como algo cotidiano y desde allí se generaba la risa. No es una tarea fácil. Y, por lo demás, tiene dos elementos hermosos: Hemsworth demostrando capacidad para la comedia y una construcción creíble y nada subrayada de la amistad entre mujeres. Hay cameos de los “Cazafantasmas” originales (salvo Harold Ramis, fallecido) y todo funciona de principio a fin. Su destrucción sigue siendo incomprensible.
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