★★★1/2 Quizás el lector no sepa que la neocelandeza Niki Caro es especialista en esta clase de productos tradicionales de acción protagonizados por mujeres (es la realizadora de la una vez famosa Jinete de ballenas). Es decir, conoce el esquema, aquí de una asesina que vuelve a la acción para salvar a una hija a la que nunca ha conocido. Es decir, por un lado es el thriller de acción más o menos a reglamento, donde López muestra una inusual destreza para actuar con todo el cuerpo, y por otro una mirada sobre qué significa y cómo se construye la maternidad. Todo realizado con el molde y la pasteurización que corresponde a este tipo de espectáculos, pero la cosa funciona y logra que nos mantengamos entretenidos. Cine profesional en el más estricto sentido del término.
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