(CUATRO ESTRELLAS)
Vuelven los (ya no tan) adolescentes en pos de encontrar su camino en el mundo de las relaciones -y no solo sexuales. Los personajes han crecido no sólo en el sentido cronológico del término, sino también gracias a su espesor dramático.
Eso sí, ya no queda mucho más por descubrir ni variedades de lo erótico por analizar; quedan los personajes y el tono de comedia amable que sigue funcionando muy bien gracias a una escritura precisa.
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