El Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos, que reúne a grandes fondos de inversión internacionales como el gigante BlackRock, y el de Tenedores de Bonos del Canje (de 2005 y 2010) han elevado hoy en conjunto una propuesta al gobierno de Alberto Fernández que consiste en “un alivio de flujo de caja de más de 36 mil millones de dólares durante nueve años”. En marzo pasado, el FMI había calculado que la Argentina necesitaba una reducción de entre 55.000/85.000 millones en diez años para tornar sustentable su deuda, es decir, mucho más que lo que ahora ofrecen los acreedores privados.
El Grupo Ad Hoc está compuesto también por los fondos Ashmore, Fidelity, T. Rowe y otros grandes. El de Tenedores de Bonos del Canje está integrado por Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners LP y VR Capital Group. Ambos sostienen que en conjunto son los mayores acreedores de la deuda en negociación y que la nueva propuesta contiene mejores condiciones para la Argentina que las que ambos comités habían presentado con anterioridad en esta discusión iniciada a principios de año. La oferta se publica después de los negociadores dieran por caduco el acuerdo de confidencialidad de las discusiones que habían firmado el pasado viernes.
"La propuesta conjunta ha sido diseñada específicamente con buena fe -palabra habitual en los negociadores de deuda- para coincidir con los objetivos macrofiscales expresados por el Gobierno y representa una iniciativa considerable y responsable de los gestores de activos internacionales que han invertido en la Argentina en nombre de millones de ahorristas de todo el mundo”, dicen los comités. “Los grupos están equilibrando una obligación fiduciaria para tomar la decisión en el mejor interés de los ahorristas, mientras al mismo tiempo reconoce las difíciles circunstancias que afronta el gobierno argentino, incluida la respuesta a los desafíos del Covid-19”, completan.
Hasta ahora, el equipo del ministro de Economía, Martín Guzmán, se quejaba de que los bonistas no tuvieran en cuenta la pandemia a la hora de negociar. Veremos qué termina respondiendo Alberto Fernández ante la propuesta, clave para salir del default en el que entró el país el pasado viernes.
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