Thursday 12 de December, 2024

ECONOMíA | 26-04-2020 17:48

Inevitable pecar por exceso, pero que los funcionarios corrijan rápido

El economista Juan Carlos de Pablo analiza la economía en tiempos del coronavirus.

El conflicto entre la salud y la economía existe, pero no es cualitativo sino cuantitativo. Cuando Alberto Fernández se reúne con los infectólogos, le deben decir que a menos que continúe con la cuarentena, con mínimas excepciones, el número de muertos puede pasar de un centenar a varios miles; mientras que cuando se reúne con los miembros de su equipo económico, le deben decir que si continúa prolongando la vigencia de la cuarentena, el PBI caerá otro punto porcentual más.

Es fácil entender por qué el Presidente decide cómo lo hace. El primer mandatario tiene que calibrar la medida en la cual las restricciones seguirán siendo obedecidas como hasta ahora.

Si las restricciones les impiden hacer las cosas por derecha a quienes viven literalmente al día, comenzarán a hacerlas por izquierda. El saber que importa es el específico. Volver a llenar la Bombonera va a llevar su tiempo. ¿Qué tal permitir que los comercios abran en días salteados, que se escalonen los horarios?

Así como existe la lógica de la acción y la de la prevención, existe la de la emergencia y la del después del coronavirus. En la de la prevención, pecar por exceso se penaliza mucho menos que pecar por defecto; por lo cual algunas medidas probarán que fueron exageradas. Inevitable, pero que los funcionarios corrijan rápido.

¿Escuchó usted decir que no hay que ocuparse de lo urgente, sino de lo importante? Esta afirmación, que en condiciones normales es una estupidez, en las actuales lo es más. Para la madre del recién nacido lo urgente es cambiarle el pañal al bebé, y lo importante es ayudarle a que elija universidad. No conozco a ninguna madre que sigue frente a la computadora mientas el bebé llora porque tiene el pañal sucio.

La clave está en ocuparse de lo urgente sabiendo que el mundo no terminará, que lo que tenemos por delante es un Diluvio Universal, que quedarse en casa es la mejor manera de sacar entradas al Arca de Noé. Hay que emitir para atender necesidades urgentes, pero pensar que hemos descubierto una nueva teoría económica es no pensar.

 

* Director de Contexto.

por Juan Carlos de Pablo

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