Mucha gente se está preguntando en estos días de altísima volatilidad qué hacer para sentirse un poco mejor.
En las líneas que siguen te voy a presentar siete simples ideas para lograrlo.
Salí lo antes posible de la zona de pánico
Lo que se produce en estos momentos es que uno entra en una zona en donde lo único que predomina es angustia, ansiedad y tristeza. Por ende, no podemos ver absolutamente nada con claridad.
En la zona de pánico lo único que nos invade es la dificultad para analizar los hechos de una manera objetiva, entonces aparece el miedo y todo tipo de paralizantes.
Lo primero que tengo que pensar es que es una situación pasajera y que en algún momento desaparecerá.
Evitá los “grupos de queja”
En WhatsApp tenemos grupos de madres, del trabajo, de la familia, etc etc.
Y respecto de nuestras amistades o grupos de relación, sabemos
perfectamente que a algunos se les da por la queja más que por el agradecimiento.
La recomendación es tratar de no reunirse con estas personas, por lo menos
durante un tiempo.
Hacé una dieta informativa
Tal como sucede en las intoxicaciones, cuando la mejor recomendación es
hacer ayuno o comer lo estrictamente necesario, de igual modo podemos hacerlo con nuestra mente: Evitarle estar en contacto con noticias inquietantes no es tapar la realidad, sino una estrategia de defensa que bien puede ser utilizada, siempre que tengamos un principio y una finalización claras.
Aplicá un optimismo aterrizado
No se trata solo de “ver el vaso medio lleno”, porque a veces solo con la buena
voluntad no alcanza.
Te invito a que, en una hoja, escribas al menos 3 situaciones de tu vida en la
que pudiste superar dificultades. Vas a ver que las hubo. Y muchas.
Relevá tus recursos
En la misma hoja, escribí cuales fueron tus principales soportes para sortearlas
(por ejemplo: amigos, de tipo económico, o incluso vos mismo).
Focalizate en tus fortalezas
Hacé una lista de ellas y sobre esas, quedate solamente con dos: Las que sean más útiles para desarrollar una estrategia adaptativa en este contexto.
Tomate un recreo mental
Iniciá una actividad gratificante en la que puedas desconectarte de la situación.
¿Cuál puede ser esa actividad?
Depende de cada uno. Hay quienes preferirán jugar con sus hijos, otros ir a caminar un rato, leer, ocuparse del jardín o mirar una serie.
Lo importante es que ese recreo sea, efectivamente llevado adelante durante un lapso de tiempo suficiente como para desconectar tus pensamientos negativos.
La clave de todas las sugerencias halla su raíz común en la asunción activa de la realidad.
No quedarse en la silla de espectador y animarse a subir al escenario nos aportará esa milla extra de salud mental, tan necesaria en estos días.
Datos de contacto:
WhatsApp: +54 9 11 2456 8136
por CEDOC
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