Si estás iniciando un emprendimiento o el mismo ya está en marcha, es importante que sepas que existen cuestiones clave que atender para proteger tu negocio y así evitar conflictos legales a futuro.
A continuación, te presento una guía con algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta:
- Registro de marca
Registrar el nombre de tu marca es el primer paso que debes dar.
La marca es uno de los activos más importantes de tu negocio, es el nombre o logo por el cual tus clientes identifican tus productos y servicios, distinguiéndote de la competencia.
Solo mediante su registro en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) te convertís en el dueño de tu marca.
Si no la registras, corres el riesgo que un tercero la pueda utilizar sin tu consentimiento o bien que la registre con anticipación y luego te
solicite a vos el cese de uso de la marca.
- Protección de tus creaciones
Cuidar tu propiedad intelectual, es proteger aquello que creaste con tanto esfuerzo y que diferencia a tu emprendimiento de otros.
Así como es fundamental registrar tu marca, también es necesario que protejas los productos que creaste, sus diseños, nuevas formas o funciones antes de lanzarlos al mercado, a fin de que puedas iniciar acciones legales si alguien te los copia o utiliza sin tu autorización.
- Obligaciones fiscales
Para poder emprender legalmente es obligatorio que te des de alta como monotributista o autónomo ante la Administración Nacional de Ingresos Públicos (AFIP).
También deberás inscribirte en el Impuesto a los Ingresos Brutos de la jurisdicción que corresponda y verificar si tu actividad lleva alguna habilitación o permiso especial.
- Estructura Jurídica
Si tu emprendimiento comienza a crecer, invertiste bastante dinero o estás asumiendo riesgos cada vez mayores, será necesario evaluar si tu negocio necesita una estructura societaria y elegir el tipo social que mejor se adapte al mismo.
Las sociedades sirven principalmente para separar el patrimonio de la sociedad de sus integrantes y así proteger tu patrimonio personal ante un eventual conflicto de la sociedad con un tercero.
- Registro de Empleados
Si contrataste empleados, deberás inscribirlos en la AFIP al iniciar la relación laboral. El empleo informal o “empleo en negro” es un riesgo que trae aparejados juicios muy costosos, pudiendo ocasionar el fin de tu negocio.
Asimismo, deberás contratar una Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART), inscribir a tus empleados ante el Sindicato que nuclea la actividad y empadronarlos en una obra social.
- Elaboración de Contratos
Es fundamental que las relaciones comerciales que tengas con tus socios, proveedores y clientes se encuentren previstas en un
documento legal que deje en claro las reglas del juego para ambas partes. Estos documentos también llamados “contratos” podrán prever cuestiones tales como obligaciones de cada parte, responsabilidades, plazos de entrega, medios de pago, cambios, devoluciones, y todo aquello necesario para reducir conflictos a futuro.
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por CEDOC
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