SOMME es un espacio de conocimiento y capacitación sobre vinos. Su fundadora, Daniela Dávila, sintió la necesidad de crear un lugar propio en donde transmitir su experiencia en el mundo de las uvas, de una manera fácil y accesible. Hoy la profesional charla con Noticias, quien nos cuenta parte de su historia y de sus cursos de capacitación. “Mi primer trabajo con vinos fue como Asistente de Sommelier en un hotel 5 estrellas allá por el año 2007. Desde ese entonces nunca me quede quieta. Trabajé en muchos hoteles, restaurantes e incluso hasta en un Wine Bar”, remarca Daniela sobre su experiencia previa.
La emprendedora ha viajado por el extranjero, adquiriendo experiencias de primer nivel y capacitándose en el mundo de los vinos. “Fui embajadora de una reconocida marca fuera del país y tuve el privilegio de trabajar también en ferias de vinos para bodegas y distribuidoras”. Daniela ha dictado clases de Enología en institutos gastronómicos y en la actualidad se destaca con su curso llamado "12 Uvas". En SOMME ha volcado sus aprendizajes y debido a la pandemia actual sigue capacitando a sus alumnos mediante cursos online.
“Considero que el formato online es una herramienta que me ayuda a acercar el espacio a la comodidad de casa. Estamos viviendo en la “era de la comunicación del vino”, por esa razón considero que los Sommeliers y quienes estudien sobre los vinos tienen un enorme futuro por delante”, remarca la profesional.
Tus cursos y capacitaciones… ¿a quiénes apuntan?
Apuntan a todas las personas que quieran aprender más sobre el vino, sin necesidad de contar con algún conocimiento previo. Mi nuevo curso está pensado como una guía que recorre 12 uvas distintas, 8 tintas y 4 blancas, con características únicas y diferentes entre sí. El mismo ayuda a descubrir cuáles son las preferencias que cada uno tiene en cuanto al vino se refiere. También estoy trabajando en nuevos cursos con distintas temáticas, como ser: Cata Sensorial del Vino, Regiones Vitivinícolas y Nuevas Tendencias, entre otros. ¡Si! hay para elegir… pero me gusta trabajar en adaptar los temas según me los requieran.
¿Qué herramientas buscas brindarle a la gente?
Como primer punto, intento darles las herramientas necesarias que los ayude a definir cuáles son sus preferencias dentro de este amplio mundo del vino. Quiero que se sientan confiados de seguir descubriendo nuevos sabores, aromas, maridajes y que eso los impulse a conocer y experimentar con nuevos productores. También intento mostrarles que, al momento de la cata, no existe una verdad absoluta con respecto al vino. Nadie puede venir a decirte: “Estas equivocado, este vino no huele a higos caramelizados”. El vino y los aromas que percibimos en él, evocan mucho a nuestra memoria olfativa y recuerdos personales, es por eso que con la práctica uno aprende a identificarlos y a exponerlos en la cata.
¿En dónde te gusta poner el foco profesionalmente?
Siempre intento comunicar que el vino es cultura. Detrás de él, hay historias, productores, familias que viven y trabajan a merced de la naturaleza, para lograr continuar haciendo lo que sus padres y abuelos les enseñaron. Me enfoco en transmitir lo que todo eso significa. A su vez me capacito constantemente, ya que me parece importante estar siempre al día. El mundo del vino nunca deja de crecer.
¿Qué has aprendido en estos años de profesión?
Creo que podría empezar afirmando que la cultura también se presenta en forma de líquido. Trabajando en servicio también he aprendido a leer a las personas y la importancia de no subestimar a nadie, ya que nunca se sabe a quién podés tener delante tuyo. Tuve la suerte de aprender sobre diversas culturas y ver su conexión especial con la comida y el vino. A esto le sumo la importancia de haber aprendido idiomas.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te da tu trabajo?
Sin lugar a duda el aprender de las personas que he conocido. He tenido la posibilidad de conocer a grandes profesionales dentro del mundo de la gastronomía: sommeliers, cocineros, pasteleros y bartenders, entre otros. Todos me han ayudado en mi crecimiento tanto personal como profesional. Es muy satisfactorio encontrar esta conexión con la gente dentro de mi industria. He sacado grandes amigos de esta profesión y voy a estar siempre agradecida por eso.
A su vez, el estar en contacto con productos de calidad que provienen de nuestra tierra y conocer a las personas que lo hicieron posible, ha sido un enorme privilegio. Nuestra Argentina genera una gran admiración en el mundo por su vitivinicultura y eso me llena de orgullo.
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Para contacto: Daniela G. Dávila - Celular de contacto: +54 9 11 3039-1384 // Correo de contacto: [email protected].
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