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EMPRESAS | 15-02-2021 12:15

Por qué el fútbol dejó de ser negocio en el año de la pandemia

El impactó de la epidemia de COVID en los ingresos de las principales ligas del mundo. Los clubes argentinos no quedan al margen de esta crisis.

Le deben unos €64 millones nada menos que a Lionel Messi, el mejor. Según cálculos de exdirigentes del Barcelona, el rojo total del club catalán con entidades financieras, autoridades fiscales, equipos rivales (por transferencias no pagadas) y a los propios jugadores, supera los €1.100 millones. El “caso Barcelona” desnuda la realidad de uno de los equipos más poderosos de la liga española. Según un informe de Deloitte, sigue siendo el equipo que más ingresos recibe en todo el mundo.: €715 millones en total tras perder €125 millones en solo un año (representa la segunda caída más fuerte entre los grandes equipos europeos). El informe de la consultora destaca la mala situación de las arcas del club: un año sin títulos y el costo de la pandemia que podría ascender a los US$500 millones

Pero el Barcelona en particular, y la liga española en general, son parte de la crisis global del negocio del fútbol. Los campeones de las principales ligas europeas tuvieron importantes pérdidas en la última temporada. El impacto negativo producido por el COVID-19 se hizo sentir en el deporte más popular del planeta. Un relevamiento de la consultora KPMG, que revisa y compara los indicadores de rendimiento económico de los campeones de las seis ligas del fútbol europeo de la temporada 2019/2020, destaca que Juventus, Paris Saint-Germain, Liverpool, Real Madrid y Porto, serían otros de los más perjudicados.

La nueva realidad. “El mundo del fútbol no es distinto al de los negocios. Y, como tal, las crisis son generadoras de oportunidades que, en este caso, permitieron evaluar la resiliencia de los modelos de negocio e ingresos de los clubes de fútbol que fueron campeones en la última temporada”, señala Luis Motta, socio líder de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de KPMG en América del Sur. El ejecutivo considera que “resulta claro que la cancelación de partidos o su realización a puertas cerradas, y el aplazamiento o recorte de los campeonatos resultó en una caída sin precedentes de los ingresos operativos, que terminó impulsando a los clubes a encontrar nuevas soluciones frente a la crisis. Una vez finalizada la pandemia, seguramente encontraremos clubes más resilientes y ajustados a la nueva realidad”.

Por ejemplo, Real Madrid fue el que más perdió en términos absolutos (€-34,9 millones, lo que representa una caída interanual del 22%), pero a pesar de un declive de 8% en la recaudación, registró la rentabilidad más alta entre los campeones con €681,2 millones. En tanto que Porto sufrió una disminución de sus ingresos de €4,2 millones, siendo el mayor declive anual en términos porcentuales (-34%).

“Si bien las temporadas anteriores al COVID-19 demostraron un crecimiento constante y estable para casi todos los campeones de las principales ligas de Europa, la última ha sido angustiante, aunque en distinta medida. La crisis del coronavirus ha cuestionado la sustentabilidad financiera del ecosistema del fútbol como un todo, y también ha puesto de manifiesto su fragilidad”, asegura Andrea Sartori, Directora Global de Deportes de KPMG. Sartori destaca que “incluso antes de la pandemia, el salario inflado de los jugadores, junto con las crecientes tarifas de transferencia y tasas de los agentes, provocaba una tensión significativa en las finanzas de los clubes. La crisis ha multiplicado estos defectos en el modelo empresarial actual. Los clubes de fútbol tuvieron que lidiar de repente con problemas de liquidez, flujos de efectivo afectados por la falta de ingresos a los estadios, y la renegociación, suspensión o cancelación de los pagos provenientes de los medios y los contratos comerciales”. 

Los ingresos provenientes de la venta de los derechos de televisión también disminuyeron para todos los campeones. El desempeño de la Liga de Campeones de la UEFA (UCL) también incidió: los finalistas Bayern Munich y Paris Saint-Germain registraron solo un declive del 4% en sus ingresos por este concepto, mientras que para Porto hubo una reducción del 63%, principalmente como consecuencia de su salida anticipada en las rondas de clasificación de la UCL.

Según Deloitte, el último campeón de la Champions, Bayern Munich, creció en ingresos, ya que totalizó €634,1 millones. El 'boom' germano de la pasada temporada se sostuvo en los ingresos por “merchandising”. Asimismo, el informe de la consultora destaca la nueva estrategia del club en las redes sociales al ser el primero de todos en producir un programa diario en 'Tik Tok”.

Crisis a la argentina. En el ámbito local, Disney/Fox cerró una ampliación del contrato de fútbol local con la AFA y la Liga Profesional hasta 2030. Por la extensión de tres años (tenía firmado hasta 2027) pagará US$45 millones. TNT Sports tiene hasta comienzos de marzo para ampliar su vínculo (vencerá en 2027) por la misma cifra.

Este acuerdo no alcanza a equilibrar las caídas de ingresos que sufrieron los clubes (pérdida de socios y de ingresos por sponsors y merchandising), que siguen acumulando pasivos registrados en el sistema financiero. Según datos del Banco Central (BCRA), el podio de deudores está compuesto por River, San Lorenzo y Estudiantes de La Plata.

La entidad que conduce Rodolfo Donofrio tiene un pasivo de $1.424 millones (de esa cifra solo $800 millones corresponden a cheques rechazados); San Lorenzo, presidido por Marcelo Tinelli, adeuda $657 millones ($356 millones de cheques rechazados) y Estudiantes, con casi $400 millones en deudas. En tanto Vélez, Rosario Central, Huracán, Independiente y Argentinos Juniors tienen obligaciones con el sistema financiero superiores a los $100 millones.

Más abajo en la tabla aparece Boca y Racing, dos de los grandes con menos deuda acumulada. El club que comanda Jorge Amor Ameal adeuda $14 millones (sin cheques rechazados), mientras que los de Víctor Blanco suman alrededor de $33 millones. Por su parte, tanto Lanús como Banfield no tienen cheques rechazados y Defensa y Justicia, reciente finalista de la Copa Sudamericana apenas debe sólo $43 mil en el sistema.

Ingresos en pesos y egresos en dólares, el cocktail explosivo que explica la crisis estructural del fútbol argentino. 

por Marcelo Alfano

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