En la actualidad, gran parte de los reclamos laborales se basan por diferencias salariales, generalmente fundados en rubros remunerativos que resultan de adicionales salariales pactados en convenios colectivos de trabajo.
Frente a ello, es habitual que los empleadores por medio de interpretaciones incorrectas de convenios colectivos de trabajo, dejen de pagar o abonen incorrectamente el salario.
Dicha circunstancia trae aparejado que los trabajadores perciban una suma menor por la prestación de su servicio, generando un enriquecimiento ilícito por parte de los empleadores.
Ahora bien, los trabajadores poseen distintas herramientas para poder reclamar a su empleador las diferencias salariales, pero ello conlleva a tener que iniciar un reclamo laboral a su empleador con el gran riesgo de perder su única fuente de ingreso por lo que son varios trabajadores quienes optan por continuar trabajando en dichas condiciones por miedo a perder sus trabajos.
No solo ello, sino que sabemos que los juicios pueden tardar años, lo que fomenta aun menos que el trabajador quiera perder su trabajo para pasar años litigando en tribunales con el riesgo de una depreciación monetaria de su crédito.
Las diferencias salariales pueden no solo ser reclamadas por trabajadores registrados sino también por los que se encuentra fuera de todo registro, donde por la general las sumas a reclamar son aun mayores ya que los trabajadores no registrados tienden a percibir sumas de dinero aun por debajo del salario mínimo vital y móvil por lo que corresponde reclamar sumas abultadas por todo el tiempo de trabajo en caso de trabajadores con mucha antigüedad.
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por CEDOC
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