Saturday 7 de September, 2024

ESPACIO NO EDITORIAL | 17-07-2024 09:46

“De Pericles hacia un nuevo modelo de Abogado”

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¿Qué está pasando con nuestra Profesión de Abogados? ¿Existirá la profesión tal como hoy la conocemos dentro de 20 años? ¿Qué cambios debemos hacer hoy para seguir siendo Abogados en un futuro no muy lejano? ¿Quién es hoy el objeto principal del servicio jurídico?

Efectivamente, desde Pericles (nuestro primer colega) hasta finales del Siglo XX, los Abogados ejercimos el Monopolio del ejercicio de la Profesión (1), lo que ahora ya no es así, en virtud de los profundos cambios tecnológicos que afectan a todas las profesiones. Al cliente, ya no le importa tanto el perfil del Abogado en si, sino la experiencia en la prestación, y el Servicio legal y la rapidez con que solucione su asunto.

Efectivamente, la labor del Abogado, era quien sabía con exclusividad todas las normas, quien detentaba el poder de entender el derecho y todo cuanto tuviera un aspecto jurídico, logrando así materializar la justicia misma, siendo la parte fuerte e indiscutible de la relación jurídica.

Pero la Globalización, Internet, la tecnología, etc. terminaron para siempre con ese Monopolio del conocimiento, y dominio de la relación jurídica, sus tiempos y sus formas. Hoy el Cliente, conoce todas las leyes de su caso porque las encuentra en Internet, puede seguir su causa y las novedades de la misma por el mismo sistema que utilizamos los abogados o yendo al mismísimo Tribunal, puede armar un contrato y hasta una liquidación laboral bajado sus modelos de la Web, conoce sus derechos, interpreta cualquier documento jurídico con solo hacer un click, y exige al Abogado soluciones rápidas, y una experiencia y conocimiento, que va mas allá del ahora compartido conocimiento jurídico.

Ese modelo de Abogado ya no existe. El sujeto principal del servicio legal hoy, ya no somos nosotros, sino el “Cliente” y este cambio de paradigma, modificó definitivamente el ejercicio de nuestra profesión. Hoy el Abogado, es reemplazado por el “Servicio legal” que podría incluso, ni siquiera ser llevado adelante por un Abogado, sino por profesionales o especialistas de otras áreas, con mucho o poco conocimiento legal.  

Lo anterior es lo que se conoce como “Operadores Legales” o “Servicios legales alternativos” donde ya no está el Abogado, ni el Estudio Jurídico tradicional, grande o pequeño, como lo conocemos. Por eso el Abogado debe expandir las fronteras de su profesión, a otras ciencias y conocimientos, si quiere crecer como tal, ofreciendo un servicio de Calidad y reconocimiento.

Se debe en principio, tener un feedback permanente de información y actualización con el cliente, tanto el particular, como también el cliente empresarial o comercial. El Abogado ya no es solo aquel que interviene en Mediaciones o intrincados juicios, el que redacta un contrato, una Carta Documento, o interpreta un documento legal, asesorando sobre cuestiones legales cotidianas de la aplicación de normas jurídicas. Mucho de ello, hoy ya lo hace el Cliente solo, la tecnología, o quienes no son profesionales del Derecho.

El Abogado corporativo hoy, entonces, debe tener no solo actitud emprendedora y saber de derecho, sino conocer al detalle la actividad de su cliente, su desarrollo, el mercado en el que se mueve, debe ser parte, colaborar y participar de cada área de la empresa,, debe conocer de Marketing, Gestión de proyectos y Negocios, Manejo de Datos, planificación comercial y estratégica, Desarrollo tecnológico, Inteligencia Artificial, Big Data, Manejo de soluciones digitales, Gestión Financiera, Análisis de Costos, Prevención de Riesgos, Comunicaciones, publicidad, crecimiento y desarrollo, Gestión de conocimiento, soporte técnico, Delivery de servicios, Alineamiento entre Funciones, Manejo de Redes, gestionar y trabajar en equipos, Metodologías agiles, Design Thinking, etc.

Como se ve, muy lejos, de Pericles, pero también del modelo de Abogado de los últimos dos siglos, y para que nuestro servicio jurídico sea cada día de mayor calidad y necesariedad para nuestros clientes, estamos enfocados en el camino del perfeccionamiento constante, multidisciplinario e integral.

Porque cuando llega una demanda para contestar al escritorio de un abogado corporativo, significa no solo que este se transforma en el último recurso de resolución del conflicto, sino que antes fallaron todas las áreas intermedias de la empresa, y por eso los Abogados ahora debemos trabajar con cada una de estas, y conocer detalladamente lo que hacen y las decisiones que adoptan cada una de estas a diario, para que no lleguen más inesperadas demandas a su escritorio, para cumplir el viejo y pasado de moda ritual del litigio judicial.

Dr. Leandro Todaro García

Instagram: @todarogarcia_abogado

LinkedIn: Leandro Todaro Garcia

por CEDOC

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