Gaby Colodro: La importancia de planificar a nivel personal y profesional para encarar el nuevo año

El comienzo de un nuevo año es un momento ideal para repensar metas y prioridades. Planificar puede
resultar sumamente beneficioso, ya que nos ayuda a establecer objetivos claros, a mantener el enfoque y
a aprovechar al máximo nuestro potencial.
Te cuento cuales son las ventajas de arrancar el nuevo año con una sólida planificación tanto a nivel
personal como profesional.
En primer lugar, a nivel personal, la planificación nos brinda la oportunidad de identificar las áreas de
nuestra vida que queremos mejorar y de establecer metas realistas para alcanzarlas. Al fijar
objetivos concretos, podemos ser más específicos y aumentar nuestra concentración, lo que a su vez nos
impulsa a avanzar en la dirección deseada. Además, planificar nos permite organizar nuestro tiempo de
manera más eficiente, lo que puede contribuir a reducir el estrés y a mejorar nuestra calidad de vida en
general.
En el ámbito profesional, la planificación es igualmente crucial. Al establecer metas profesionales
claras, podemos trabajar de manera más enfocada y estratégica, lo que nos acerca a alcanzar el éxito
en nuestro trabajo. Asimismo, podemos identificar oportunidades de crecimiento y desarrollo, y diseñar un
plan de acción para aprovecharlas al máximo. Además, nos permite anticipar y gestionar posibles
obstáculos o desafíos que puedan surgir a lo largo del año. Planificar nos ayuda a establecer un rumbo
claro para nuestra carrera. Ya sea que estemos buscando avanzar en nuestra posición actual, cambiar de
trabajo o emprender un nuevo proyecto, la planificación estratégica nos permite trazar un camino que
maximice nuestras oportunidades de éxito. Al identificar las habilidades que necesitamos desarrollar,
las conexiones que debemos fortalecer y los recursos a los que debemos acceder, podemos aumentar
significativamente nuestras posibilidades de alcanzar nuestras metas profesionales.
Si nos tomamos un tiempo para evaluar “lo que pasó” el año anterior, podemos aprender de nuestras
experiencias pasadas y pensar de qué forma mejorar en el futuro.
También ajustar nuestros planes a medida que evolucionan (o no) nuestras circunstancias y prioridades,
nos brinda flexibilidad y adaptación.
Dedicarle un espacio a pensar y planificar, en las diferentes áreas de nuestro cotidiano, es una
inversión valiosa que puede marcar la diferencia entre simplemente sobrevivir y verdaderamente
prosperar en el año que tenemos por delante.
Según nuestras metas y valores, podemos alinear nuestras acciones con aquello que nos motiva y nos
inspira, lo que a su vez promueve un mayor sentido de realización y bienestar en nuestras vidas.
Asimismo, planificar nos permite gestionar de manera más efectiva nuestros recursos, ya sea tiempo,
dinero o energía, ya que podemos tomar decisiones informadas sobre cómo asignar estos recursos,
evitando malgastarlos en actividades que no contribuyan a nuestros objetivos.
Este proceso puede sentar las bases para un año lleno de logros, crecimiento personal y profesional, y, lo
que es más importante, una mayor satisfacción y felicidad en todas las áreas de nuestra vida.

Gaby Colodro

@gabymentorcoach