El viaje de la artista comenzó en talleres multifacéticos, donde profesoras cálidas le enseñaron diversas técnicas, desde reciclado de muebles hasta el lienzo en blanco. Una noche, rodeada de nieve en Salta, la imagen de un tigre surgió en su mente mientras pintaba con óleo y acrílico. Desde entonces, sus cuadros fluyen entre figuras definidas y abstracciones, inspirados tanto en su vida personal como en el poderoso libro “Mujeres que corren con los lobos”. Su estilo es una mezcla de colores y pinceladas que conectan con su ser interior, despojado del ego mezquino. Como dice el refrán, “como es adentro es afuera”.
El taller de Sandra es su refugio sagrado. Es el lugar donde crea, siente y se conecta con su esencia. Sin embargo, esto no la limita; también pinta al aire libre, junto al agua, bajo la luz del sol y la suave brisa. Allí, en comunión con los elementos naturales, fluye en su obra. Trabaja con arena, sales, lavandas y estampas, siguiendo las indicaciones de sus sentidos. Su taller alberga sus obras, aquellas que no decoran las paredes de su casa. Es su zona de confort, su música y su espacio para ser ella misma en su expresión más pura.
Espeche en su pintura utiliza principalmente óleo y acrílico. A veces, combina ambos según lo que las formas le demanden. Cada pincelada es una sorpresa; su idea inicial se transforma mágicamente al elegir un color. El acrílico con fondos aguados y los collages con etiquetas que evocan recuerdos son parte de su proceso. Experimenta con arenas, espátulas y texturas diversas. Los desafíos la llevan a superarse, a aprender de sí misma y de los demás, enfrentando sombras para que la luz interior prevalezca.
En este momento, la obra de la artista se encuentra en proceso, “Mujeres que danzan con lobos”, la Sandra comenta “Los espacios que faltan pintar podrían completarse con acrílico y pinceles, o incluso con vidrio molido” además, planea continuar con su serie “Constelaciones”, donde expresa las maravillas del universo de manera abstracta y plena. Sus objetivos son claros: desea que su legado trascienda su lugar natal y llegue a espacios internacionales, como el Louvre. Así, su arte seguirá tocando almas en todo el mundo.
Artistas como Sandra, que expresan un mundo positivo y lleno de energía, no sólo alegran con sus obras repletas de colores vibrantes, sino que también nos muestran concretamente que existe un mundo capaz de vibrar amor.
Para conocer más de la obra de Sandra podes buscarla en Instagram: @xanarte.colores
por CEDOC
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