La decisión de rebajar la perspectiva de la deuda argentina a negativa por parte de la calificadora de riesgo crediticio Fitch empañó este 7 de noviembre la caída del riesgo país a menos de 600 puntos básicos. Señales contradictorias. Es que el pago de deuda está asegurado por el FMI en 2019, pero las dudas comienzan al año siguiente.
“Va a ser muy difícil de pagar”, suelta Hernán Hirsch, de FyE Consult. “Tienen que seguir al pie de la letra el acuerdo con el FMI y creo que les va a temblar la mano”, explica.
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“En 2020 habrá que conseguir financiamiento para pagar la deuda y en 2021 hay que empezar a devolver lo que el FMI nos prestó”, recuerda Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina.
Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, señala que “lo complejo es que en 2020 la Argentina ya no va a tener tanta plata del Fondo, se requerirá ir al mercado y para ello hay que empezar por cumplir la meta fiscal de 2019”.
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“Pensar que se la cumple de taquito es ingenuo, pero suponer que vas al default de cabeza es exagerado. Lo más difícil es que las probabilidades de cada cosa van a depender mucho de quién se perfile para ganar las elecciones”, afirma en la misma dirección.
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