Thursday 28 de March, 2024

SOCIEDAD | 12-01-2019 09:11

Hantavirus: ¿contagio humano?

El brote patagónico de la enfermedad se estaría transmitiendo entre personas. Un hecho inédito que impone alerta nacional.

Del silencio a la alarma. El brote de Hantavirus que comenzó en la pequeña localidad chubutense de Epuyén ya no es un simple hecho aislado sino que se propagó hasta Chile y las autoridades locales catalogaron la situación como “una tragedia”. Al cierre de esta edición, la cifra de víctimas fatales ascendía a nueve y los datos oficiales determinaban que el total de personas infectadas eran 24, aunque se seguían estudiando otros 60 casos sospechosos.

Más aún, la incipiente epidemia podría agravarse si se confirma que el contagio del virus se produjo por contacto interhumano y no exclusivamente por acción de los roedores, haciendo que controlar la proliferación del virus sea aún más difícil.

La enfermedad es producida por el virus Hanta, el cual es portado por ratones silvestres, principalmente los colilargos, y transmitido a las personas a través de sus heces, saliva y orina. Al entrar en contacto con estos desechos o incluso respirar partículas del aire, los seres humanos pueden infectarse. Pero de acuerdo con la teoría que desarrollan los investigadores del Instituto Carlos Malbrán, el brote que nació en Epuyén puede ser el primero comprobado científicamente que se propague a través de contacto humano.

“Si se descubre que la secuencia genómica del virus en todos los infectados es la misma, se tratará del primer caso debidamente documentado de transmisión interhumana”, explicó a NOTICIAS el médico infectólogo y coordinador de Relaciones institucionales del Hospital Garrahan, Roberto Debbag.

Contagio. Las primeras 16 personas que contrajeron la enfermedad lo hicieron durante una fiesta en Epuyén. El brote se originó el 24 de noviembre en el cumpleaños de una adolescente de 14, quien luego resultó ser la primera víctima fatal. A esa reunión concurrió un peón que había contraído el virus mientras limpiaba un galpón del pequeño pueblo cordillerano y allí contagió a muchos de los presentes, que a su vez, durante la primera etapa de la incubación del virus, lo propagaron a otras personas.

“En Argentina, hay tres zonas donde está presente el virus Hanta. Un sector del Noroeste, otra en el corredor entre Capital y La Plata y el otro es esa región de la comarca andina. Precisamente ese 'Virus Andes' es el único genotipo del virus Hanta que posee el factor de transmisibilidad interhumano, lo cual es una alarma”, argumentó Debbag.

Las investigaciones llevadas adelante en la región no han podido encontrar otras poblaciones de ratones portadoras del virus, por lo cual las autoridades sanitarias están en este momento poniendo especial énfasis en evitar que la enfermedad siga expandiéndose por el contacto entre personas. “No sólo se trataría de algo inédito en el mundo, sino que estamos ante una situación de gravedad extrema, porque el contagio interhumano sucede a una velocidad mucho más alta y requiere muchas medidas para combatirlo. Es una situación de alerta nacional”, detalló Debbag.

Medidas. Los 24 casos del brote en Chubut ya representan un cuarto de los casos anuales en el país, que en 2018 ascendieron a 98. Más aún, casi duplican la cantidad de infectados chubutenses con respecto al año pasado, que fueron 14. La actual situación recuerda otro brote, en 1996, cuyo epicentro fue El Bolsón, el primer caso en el mundo en el que se empezó a investigar el contagio interpersonal.

Por eso, las autoridades provinciales que en un principio demoraron en tomar las acciones pertinentes, ahora buscan la manera de frenar el contagio.“Vamos a llevar adelante todas las acciones para fortalecer lo que se ha planteado como la principal estrategia que tenemos para cortar la cadena de transmisión del brote de hantavirus en Epuyén: el aislamiento selectivo de los contactos de los casos positivos o sospechosos, que es la única posibilidad que tenemos de anticiparnos”, explicó el ministro de salud de Chubut, Adrián Pizzi.

Sin embargo, para los especialistas, el control para evitar el contacto entre personas no es lo mejor. “Llevo 30 años como infectólogo y puedo decir que no es la mejor alternativa. Hay que aprovechar los avances tecnológicos para interpretar la conducta social, mantener un control de la población, conocer el lote de infectados y dar a conocer las medidas preventivas para los habitantes. No basta sólo con tenerlos encerrados”, opinó Debbag.

El accionar del Ministerio de Salud provincial, además, parece quedarse sólo en palabras, ya que una enfermera del Hospital Zonal de Esquel que no quiso revelar su identidad contó a NOTICIAS cuál es la realidad del nosocomio en medio del brote. “Es un caos, no tenemos los barbijos correspondientes, nos faltan camisolines, si pedís cosas te cuestionan. Ha pasado que nos hemos quedado hasta sin tubos de oxígeno”, dijo la trabajadora de la salud al tiempo que confesó: “Estamos desbordados”.

Para dar por finalizado el brote se deberán esperar dos períodos de 45 días de incubación del virus sin detectar nuevos infectados. Así, en la provincia especulan con que en tres meses todo podría volver a la normalidad. Sin embargo, el contagio interhumano hace que este pronóstico no sea tan optimista y que se deban implementar mayores controles y una acción sanitaria más eficiente.

Galería de imágenes

Comentarios