El homicidio de Fernando Báez Sosa tiene la particularidad de tener a ocho condenados que no sólo eran amigos de la ciudad de Zárate y algunos compartían un club de rugby, sino que también son familia. Estos lazos fueron palpables durante las jornadas de audiencias en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Dolores donde se pudieron ver estos vínculos y cómo los padres de los hoy condenados tenían una relación más allá de sus hijos. Mónica Ester Zárate, por caso, es hermana de Rosalía Zárate, y madre de Matías Benicelli, uno de los condenados y de esta manera primo de Máximo Thomsen, quien al igual que su pariente fue condenado a prisión perpetua.
Por otro lado Lucas, Ciro y Luciano Pertossi son primos. Marcos Pertossi, el padre de Lucas es hermano de Mauro Pertossi, padre de Ciro y Luciano. Sin embargo, también existe vínculo materno por parte de María Elena Cinalli, madre de Ciro y Luciano, quien es tía política de Lucas Pertossi y la tía materna de Blas Cinalli. María Elena Cinalli es tía de Blas debido a que la madre de éste, María Paula Cinalli, es su hermana. Lo que convierte a Ciro y Luciano también en primos de Blas.
A ese entrecruzamiento familiar hay que sumar a Emilia Pertossi, ahijada del abogado defensor Hugo Tomei y que trabajó al lado de él durante el juicio, quien es hermana de Ciro y Luciano.
Más aún, Ana María Tártara, la madre de Lucas Pertossi, es hermana de Analía Tartara, la madre de Alejo Milanesi, el jóven sobreseído de la causa junto a Juan Pedro Guarino. Por lo tanto Analia es la tía de Lucas, en tanto Alejo y Lucas son primos.
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