Wednesday 1 de May, 2024

SOCIEDAD | 30-05-2020 13:48

El tarifario del engaño del médico de los famosos, Rubén Mühlberger

Qué les vendía el médico detenido a los famosos del show business. Orinoterapia, terapias antiage y ortomolecular, falsa cura para el Covid-19 y otras rarezas.

Desde hace años su clínica está envuelta en polémicas. Irregularidades, una división de bienes conflictiva, personajes controversiales y un condimento mediático: las estrellas del espectáculo nunca dejaron de ir, a pesar de las repetidas veces en que se criticaron los tratamientos del médico Rubén Mühlberger por no tener reales efectos en la salud y la estética.

Ahora las denuncias sobre sus dudosos métodos, su maltrato a empleados y sus tarifas exorbitantes, reveladas por NOTICIAS ya en 2013, tomaron un curso legal. El jueves 14, el director del centro de salud estética "Klinik Mühlberger" fue detenido después de una inspección del Ministerio de Salud de la Nación, a raíz de denuncias anónimas que llegaron al mail del Ministerio Público Fiscal.

En principio, estaba acusado de haber violado la cuarentena porque hizo funcionar su clínica de Arenales al 1300, en Recoleta, cuando estaba prohibido; de promocionar una falsa cura para el COVID-19; y de abandono de persona, por una denuncia que hizo una mujer porque su padre había sido atendido en la clínica y a los 15 días murió.

Sin embargo, después de declarar el sábado 16, la fiscal que lleva adelante la investigación, Valeria Massaglia, le dictó la prisión domiciliaria. La clínica de Mühlberger no tenía habilitación, él se encontraba con la matrícula vencida y hallaron medicamentos fuera de fecha y residuos patológicos. Las denuncias de supuestas víctimas y de irregularidades laborales siguieron acumulándose.

Lo que se encontró en el allanamiento es solo la punta del iceberg. Entre las irregularidades, se encuentra su enorme facturación por tratamientos cuestionados, con precios en dólares y, en algunos casos, sin posibilidad de pagar con una tarjeta que deje un comprobante. NOTICIAS reconstruyó los precios que cobraba la clínica hasta el día del procedimiento judicial.

Lista de precios. Una de las personas que más información tiene sobre Mühlberger es Juan Roccabruna, quien fue recepcionista del centro desde enero. Después del allanamiento, denunció que la abogada laboralista de “Klinik Mühlberger”, Liliana Golia, le habría escrito: “Vi que estás empezando a hablar. Yo te dejo advertido, por si te pasa algo, así que mejor no cuentes nada de las cosas que pasan dentro de la clínica”, según consta en la denuncia por amenazas que radicó Ignacio Trimarco, abogado de Roccabruna. Ella, en cambio, asegura que su intervención fue en "buenos términos" y que Roccabruna "hace todo esto por fama". La causa se tramita en la UFIJ N°3 de Avellaneda.

Entre las tareas que hacía Roccabruna dentro de la clínica estaba la de dar presupuestos. En diálogo con NOTICIAS, el ex recepcionista recuerda: “Cada persona tiene una billetera distinta. Dependiendo del poder adquisitivo y de quién es, cambia el precio. No hay solamente una historia clínica sino también una especie de indagación a cada paciente donde la secretaria pregunta a qué se dedican para ver cuánta plata tienen”.

Los valores de los “procedimientos”, como los hacía llamar Mühlberger, eran en dólares, según explica Roccabruna. Los tratamientos más exclusivos, una vacuna antiage y el “Nanofat by Mühlberger”, que consiste en inyectar células madre en el pene para engrosarlo, y valían 5.000 dólares. “La vacuna supuestamente la traía de Suiza”, señala el ex recepcionista.

También ofrecía una larga lista de tratamientos faciales y corporales, muchos con láser, que arrancaban en los 2.500 dólares. Una paciente denunció que hace tres meses pagó 4.000 dólares por un tratamiento con láser no invasivo, pero que cuando llegó al box la anestesiaron y se despertó con dos cánulas que estaban conectadas a una máquina.

El producto estrella de Mühlberger, los sueros quelantes, rondaban entre los 350 y 650 dólares. Las sustancias que tienen son zinc, selenio, potasio magnesio y oligoelementos. Los “shocks vitamínicos”, como explican en la página de Mühlberger, eran vendidos junto a tratamientos de aparatología para tonificar. Cada sesión costaba desde 300 dólares, y recomendaban al menos ocho para ver resultados.

Por último, ofrecía su tan conocida terapia ortomolecular, que busca mantener la salud y rejuvenecer a través de suplementos nutricionales. “Todos se van con una receta con suplementos del doctor. Esto es sí o sí, nunca un paciente se va sin suplementos, aunque se supone que hay algunos que no tienen que equilibrar sus vitaminas. Estamos hablando de presupuestos que yo imprimía todos los días a una clienta promedio por 30 mil pesos en adelante, solo por suplementos”, explica Roccabruna. En esa línea, aclara que, si bien cada frasco de cápsulas, gotas o polvo costaban entre 1.000 y 3.000 pesos, “nadie tenía menos de tres diferentes” y se armaba un plan para varios meses, haciendo que aumentara la cuenta final.

Algunos de los nutrientes que vendía son muy comunes, como spirulina y vitamina D, y se pueden encontrar en la tienda online de su dietética “Emibio”. Sin embargo, dos se hicieron muy conocidos cuando estalló este escándalo. Por un lado, ofrecía un antiviral para el coronavirus con 60 cápsulas por 4.500 pesos. Por otro, vendía un suplemento con cacao llamado “Reduprot” por 2.100 pesos.

Salud y denuncias. Después del allanamiento, clientes de la clínica que tuvieron malas experiencias empezaron a hablar. La investigación que lleva adelante Massaglia crece cada vez más y empiezan a aparecer denuncias graves.

Paula Ojeda, abogada, es defensora de un niño de 12 años. En 2017, cuando tenía 9, su papá lo llevó a la clínica de Mühlberger para que adelgazara, sin consentimiento de la madre, que ahora hizo una denuncia.

“Queremos que se investigue la posible comisión de delitos que se pudieran haber cometido contra el menor. Como medida preliminar pedí que se secuestre la historia clínica para ver qué tratamientos y medicaciones le dieron al nene, porque la mamá no tiene constancia efectiva de lo que se le dio”, señala Ojeda a NOTICIAS. Además cuenta que recibió alrededor de 50 llamados de ex pacientes que querían denunciarlo, pero tomó solo los que tenían un sustento probatorio válido.

En esa línea, Trimarco también está preparando nuevas denuncias contra Mühlberger, además de la de Roccabruna, quien al cierre de esta edición iba a declarar como testigo. También se presentará Paola Fuentes, otra representada por Trimarco y ex empleada de Mühlberger para contar su experiencia. El abogado, además, está recabando información de casos por supuesta mala praxis.

Además de la parte estética, la clínica tenía un eje en “salud”: la consulta nutricional con un equipo médico que costaba 6.000 pesos, según aporta Roccabruna. Para atenderse con Mühlberger, sí o sí había que pasar por esa consulta y además pagar otros 8.000 pesos para la entrevista con el médico. En las últimas tres semanas de cuarentena, asegura Roccabruna, había aumentado a 10.000 y los pagos en pesos eran obligatoriamente en efectivo. Él y otras fuentes que fueron clientes coinciden en que había preguntas exhaustivas y comentarios discriminatorios -aunque sutiles- sobre el poder adquisitivo y los cuerpos para "armar paquetes según las posibilidades del cliente". “Primero te tantean el bolsillo y después, te van sacando el dinero con las quelaciones y otras miles de cosas que te hacen comprar”, explican.

Irregularidades. En cuanto a la clínica, en la Dirección General de Habilitaciones no consta la presentación de un pedido de habilitación, ni siquiera del día anterior al allanamiento. De hecho, hay una solicitud para que habiliten la clínica que caducó en junio del 2019 por no haber contestado observaciones emitidas por el organismo. Hay gestionados distintos requisitos, de los cuales solo se otorgó el certificado de aptitud ambiental. De esta manera, al no tener ni siquiera la habilitación municipal,mucho menos podría tener la del Ministerio de Salud. Sobre el personal, además de lo que se difundió por malos tratos y falta de papeles, en la AFIP figura que no pagó los aportes de sus empleados de febrero y marzo.

El abogado de Mühlberger, Mariano Cúneo Libarona, considera que estaba "mal detenido" y que la fiscal "dijo cualquier cosa". "No hay razones jurìdicas que demuestren que hubo delito", concluye. Asegura que presentará reclamos contra la fiscal.

La fiscalía tiene un gran caudal de información que despierta viejos fantasmas de conflictos económicos, judiciales y vínculos con figuras de la farándula, presas fáciles de los engaños del médico. La vulnerabilidad de los famosos está a la vista.

Mientras tanto, Mühlberger permanece en prisión domiciliaria, por ser considerado paciente de riesgo.

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Delfina Tremouilleres

Delfina Tremouilleres

Periodista de Información General.

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