En el marco de su gira internacional, el presidente Javier Milei visitará Dinamarca donde firmará el acuerdo para la compra de 26 aviones F-16 con la primera ministra, Mette Frederiksen. En ese evento, será copiloto en un vuelo de prueba a realizarse en la ciudad de Copenague, para lo que debió realizarse estudios médicos en las últimas horas para avalar que está en condiciones de abordar uno de los aviones supersónicos de combate.
El F-16, también conocido como Fighting Falcon, es una aeronave de cuarta generación diseñada por la compañía estadounidense General Dynamics, luego adquirida por Lockheed Martin. Su diseño se caracteriza por ser un caza polivalente de un solo motor con capacidades de combate aire-aire y aire-superficie.
Es reconocido por su agilidad y maniobrabilidad, lo que lo convierte en una aeronave altamente efectiva en combate “dogfight”, las peleas entre aviones que popularizó Tom Cruise con la saga “Top Gun” en el cine. Su diseño aerodinámico, con alas en flecha y una única cola vertical, le otorga la capacidad de realizar maniobras acrobáticas a altas velocidades. Además, su alta relación empuje-peso le confiere una fuerte aceleración.
Equipado con un cañón rotativo M61 Vulcan de 20 mm y la capacidad de transportar una amplia variedad de armamento, que incluye misiles aire-aire, misiles aire-superficie, bombas guiadas y cohetes, el F-16 es una plataforma versátil para una variedad de misiones de combate.
En términos de aviónica, incorpora sistemas de radar avanzados, dispositivos de contramedidas electrónicas, pantallas multifunción en cabina, y capacidad de enlace de datos para una mayor conciencia situacional. Estas características lo convierten en un avión moderno y eficaz para operaciones en entornos de combate contemporáneos. En síntesis, el F-16 es un avión de combate versátil y efectivo, ampliamente utilizado por varias fuerzas aéreas en todo el mundo debido a su rendimiento probado y su capacidad para adaptarse a una variedad de roles en el campo de batalla.
Además de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el F-16, ha sido una pieza clave de las Fuerzas de Defensa de Israel, que lo han utilizado en numerosos conflictos y misiones de combate desde la década de 1980. También la Fuerza Aérea Belga y la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos operan una flota de F-16 y han participado en misiones de la OTAN y de la coalición internacional.
Las Fuerzas Armadas de Turquía han utilizado el F-16 en una variedad de misiones militares y operaciones fronterizas y lo mismo la Fuerza Aérea de la República de Corea, que opera una flota de F-16 y ha desempeñado un papel crucial en la seguridad de la región. Los F-16 de Dinamarca que comprará el gobierno de Javier Milei son parte de la flota de la Real Fuerza Aérea Danesa, que los ha probado desde la década de 1980 en sus misiones de defensa y despliegues internacionales.
La venta se autorizó por parte de Estados Unidos a fines de octubre pasado, con un paquete de financiamiento por 40 millones de dólares para facilitar la compra, una operación de enorme impacto geopolítico en la cual Washington compite con China, que había ofrecido aviones JF-17 de Pakistán.
La vicesecretaria adjunta de Seguridad Regional del Departamento de Estado, Mira Resnick, insistió que la oferta norteamericana es “superior” a la de China, y que sirve para “profundizar la relación a largo plazo entre ambos países”. “El F-16 es una plataforma confiable y probada que permitirá entrenamientos y ejercicios regulares para incrementar la interoperabilidad de la Argentina con sus vecinos y Estados Unidos”, agregó la funcionaria.
En América Latina, la Fuerza Aérea Brasileña es la más potente (la segunda de América por detrás de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en cuanto a contingente, número de aviones y poderío de fuego). Luego se ubican Venezuela, Perú y Colombia. La Fuerza Aérea de la República Bolivariana está compuesta por 23 cazas rusos Su-30MKV que pueden emplear misiles Kh-3. Y también tiene a su disposición 10 helicópteros de combate Mi-35M2.
Perú tiene 19 cazas rusos MiG-29 en distintas variantes que en 2012 fueron modernizados. Y también cuenta con 12 Dassault Mirage 2000P y 16 helicópteros de combate Mi-25. Y gestionó con Suecia la compra de 36 cazas Saab JAS Gripen. Y la fuerza de Colombia reside principalmente en 22 aviones IAI Kfir de fabricación israelí, y una gran variedad de drones: nueve tipos de aviones no tripulados. Cinco de ellos son de fabricación nacional, dos proceden de Israel y uno más de EEUU.
Chile finalmente, a diferencia de la mayoría de los países de América del Sur, privilegió las aeronaves de fabricación estadounidense: tiene 46 cazas F-16 en sus distintas variantes. Diez de ellos son del modelo C/D Block 50 y otros 36 cazas F-16A fueron adquiridos a los Países Bajos.
por R.N.
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