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SOCIEDAD | 03-11-2020 08:35

Secretos de Gimena Macri, la hija escapista de Mauricio Macri

Se casó en silencio y sin invitados, con un reconocido artista. Viajes en colectivo, vida bohemia y lejos de los flashes.

“¿Se casó?, ni enterada yo”, dice sorprendida una amiga suya de hace varios años. Entrar al universo de los hijos de Mauricio Macri no es sencillo. Tanto Agustina, Francisco como Gimena –todos hijos que el ex presidente tuvo con Ivonne Bordeu– huyen despavoridos de los flashes y cultivan el más bajo de los perfiles posibles. El fin de semana pasado, por ejemplo, casi nadie del entorno de Gimena se enteró de que se casó.

Artista querida en el ambiente, la hija del medio del ex presidente dio el sí por civil  con su pareja, el reconocido y cotizado artista plástico Pablo Siquier, con quien ya estaba hace cuatro años de novia. 

En medio de una semana agitada por la salida del libro “Hermano”, con las denuncias de Mariano Macri sobre los negocios de Mauricio –donde incluso Gimena aparece mencionada por las acciones de dos empresas que su padre le cedió a ella, a Agustina y a Francisco–, la artista y su pareja decidieron legalizar su amor el viernes 23 de octubre bajo ese denominador común de la discreción que reina en las generales de su vida. 

Según informó perfil.com se casaron en el CGP 15, ubicado en Villa Crespo, en la esquina porteña de Córdoba y Bonpland. 

Pablo Siquier y Gimena Macri
Pablo Siquier y Gimena Macri.

Gimena tiene 34 años y se acercó al mundo del arte a los 15, en el taller de Romina Salem Taborda. “En su taller me convencí de que quería ser artista y decidí estudiar Bellas Artes”, contó en una nota. Después de hacer el secundario en el colegio San Brendan, estudió en el IUNA y realizó varios talleres y seminarios con artistas como Carolina Antoniadis, Ernesto Ballesteros, Garbriel Burgos y Tomás Espina, entre otros. Además hizo un curso de fotografía en Londres. 

Quienes la conocen destacan su personalidad austera y tranquila. “Hasta hace muy poco, se tomaba el colectivo para ir a estudiar. De hecho, lo sigue haciendo cada tanto. Si no, usa mucho la bici para moverse. Es así, súper sencilla y muy agradable”, cuenta una artista que la conoce. “Bajísimo perfil siempre. Le encanta cocinar, organizan juntos comidas fantásticas en su casa. Ha construido una familia ensamblada con los dos hijos de él, los adora. Siempre fue y es muy cálida y cariñosa. Es la más tranquila y bohemia de los tres hermanos”, describe otra persona que la conoce desde la edad preescolar.  

Hasta hace poco, Gimena se tomaba el colectivo para ir a estudiar. De hecho, lo sigue haciendo cada tanto. Sino, usa mucho la bici para moverse


Gimena hizo varias muestras por su cuenta y junto a otros artistas, y sus obras estuvieron en ediciones de arteBA. “Siempre muy medida en las exposiciones, y con una impronta relajada. Ella ha logrado tener su lugar en arteBA”, explican desde la conocida muestra. “Mi trabajo siempre estuvo esencialmente ligado al campo de la investigación pictórica a partir de un imaginario propio que se genera en la intersección entre el registro de la experiencia y la memoria. Me gusta crear espacios diferentes, imposibles y atmosféricos”, expresó ella. 

Pablo Siquier, que tiene 59 años, posee un recorrido más largo. Estudió unos años en la Escuela Nacional Pueyrredón y en los talleres de Pablo Bobbio y Araceli Vázquez Málaga. Siquier es un artista reconocido y sus obras forman parte de colecciones argentinas e internacionales. Entre su trabajo, que se hizo más conocido a comienzos de los 90, se destaca el realizado en el espacio público, como por ejemplo los murales que hizo para el Faena Hotel y el Parque España en Rosario.

“Pablo tuvo una gran muestra en el Museo Reina Sofía en Madrid en 2005 y muchísimas muestra individuales con Ruth Benzacar”, destaca a NOTICIAS  Mora Bacal, codirectora de la reconocida galería donde Siquier participa activamente desde el año 1987.

Francisco "Caíco", el Macri discreto apuntado por el caso del Correo

Durante la presidencia de su yerno, Mauricio Macri, un cuadro suyo supo decorar uno de los ambientes de la casa de la Quinta de Olivos. Siquier es uno de los favoritos de Juliana Awada.

Otra que es fan es Amalia Amoedo: en su colección personal de arte contemporáneo argentino posee una obra de él y otra de Gimena. “Pablo tiene mucho talento y ella es una gran artista, muy responsable. Es maravillosa. Nunca uso ningún beneficio de su apellido, todo lo contrario. Se ha ganado todo lo que es por ella misma”, reflexiona Amoedo a NOTICIAS.

"Gimena sufre mucho la presencia en los medios”, dicen en su entorno.

Ya sea participando como invitados en las comidas anuales de la Fundación de Amigos de Bellas Artes, o en las muestras a las que suelen concurrir, ambos reflejan una actitud relajada y espontánea que solo se ve afectada cuando alguna cámara apunta, sobre todo, hacia la hija de Macri. “Ella sufre mucho la presencia en los medios”, grafica otra persona cercana. “Hacen una dupla bárbara. Es una de las parejas del mundo del arte más lindas y queridas”, agregan.

El cable a tierra de Gimena es la investigación y la docencia, actividad que realiza a través de talleres tanto para adultos como para los más chicos. En plena pandemia, siguió con ambos de forma virtual y a través de Instagram con una cuenta que abrió exclusivamente para ese fin.

Tanto Gimena como Agustina y Francisco fueron demandados por Mariano Macri por acciones de Socma, una cuestión que relatada en el libro “Hermano”. Mariano pidió que se dicte sentencia definitiva y que exhiban la documentación de la trasnferencia del 20 por ciento de las acciones de Socma Americana y de Macri Investment Group SA, que sus hijos recibieron y de las que luego se desprendieron.

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Agustín Gallardo

Agustín Gallardo

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