Papers académicos sobre las nuevas masculinidades, debates intelectuales sobre los roles de género o la puesta en jaque de la virilidad como la mayor y mejor virtud de los hombres… nada de esto parece haber permeado en dos de los hombres más poderosos del mundo: Elon Musk y Mark Zuckerberg. Los magnates protagonizan un enfrentamiento público para ver quién la tiene más larga… y no es una forma de decir. Después de retar a su adversario a pelear en una jaula en Las Vegas, el dueño de Tesla usó sus redes para definir a Zuckerberg como “cornudo” y propuso “un concurso para medir los penes”. ¿El motivo de la discusión? El lanzamiento de Threads, la aplicación con la que Meta salió al mercado a competirle a Twitter.
Desde que Musk compró Twitter, la red social que fue bautizada como el ágora digital del siglo XXI comenzó a caer en picada. Los problemas venían desde antes de su adquisición, pero las reformas que impuso el magnate profundizaron la crisis: los discursos de odio se agudizaron al mismo tiempo que se produjo un despido masivo de empleados y una salida de importantes auspiciantes. Y, con el correr de los meses, buena parte de los cambios introducidos en la aplicación y anunciados con bombos y platillos fueron rechazados por los propios usuarios.
Fue entonces cuando Zuckerberg dedujo que era su momento. Desde hacía un buen tiempo, en Meta trabajaban para encontrar una manera de ocupar ese espacio en el universo digital sin demasiada suerte. En el 2022, Instagram había incluido “Instagram note”, una función que le permitía a sus usuarios intercambiar breves mensajes escritos al mejor estilo Twitter, pero no funcionó. Con el lanzamiento de Threads, sin embargo, parece que finalmente dieron en el clavo. Solo en las primeras 24 horas, la nueva app consiguió 30 millones de suscriptores. Apenas unos días después la cifra superó los 100 millones. En Twitter, lanzada en marzo del 2006, se estima que hay 260 millones de cuentas activas.
Diferencias. En cuestiones técnicas hay varias diferencias entre Twitter y Threads. En la red de Zuckerberg las publicaciones pueden llegar a tener 500 caracteres y no 280 y los usuarios pueden aprovechar su base de contactos existente en Instagram (las dos aplicaciones funcionan enlazadas y lo que pocos sabían apenas se lanzó es que eliminar la cuenta en Threads significa eliminar la de Instagram). En la nueva plataforma, además, hay políticas de seguridad más restrictivas sobre el tipo de videos e imágenes permitidas.
Los detractores de Twitter celebraron el lanzamiento y que exista una alternativa que intente combatir algunos de los peores males de la red del pajarito, la circulación sin control de fakes news y los discursos de odio. Si es efectiva, si realmente logra aplacar la violencia, será algo que los expertos analizarán a futuro. Si se observa que a partir de las políticas de seguridad en Instagram se reconoce como un contenido fuera de lugar a un pezón femenino, queda claro que no todo es blanco o negro y que los criterios con los que se desarrollan estas plataformas jamás son objetivos.
Una de las funciones que no están presentes en Threads y que es clave en la experiencia tuitera es, por ejemplo, la búsqueda de tendencias. El buscador de la nueva plataforma solo permite hacer búsqueda de cuentas y no de palabras clave.
Que Threads no tenga límites de lectura fue, sin dudas, uno de los ganchos del lanzamiento. Cuando se presentó, Musk acababa de anunciar que en Twitter iba a haber un límite de visualización de tuits y la noticia había sido rechazada por una inmensa mayoría de usuarios. En la app de Meta tampoco la públicación de enlaces, fotos y videos es sin límite para las cuentas no verificadas, algo que también se había transformado hace relativamente poco en la red del pajarito y que había generado molestias.
Más allá de las diferencias, la interfaz entre las dos aplicaciones es muy similar. De hecho, cuando Zuckerberg reapareció en Twitter después de diez años, tuiteó el meme en el que aparecen dos dibujitos de Spiderman señalándose uno al otro, una imagen que se usa para hacer chistes entre parecidos. Se sabe, en la trayectoria del dueño de Facebook las “ideas parecidas” siempre fueron una constante.
Show. Según la lista de billonarios actualizada en tiempo real de Forbes, Musk y Zuckerberg están en el top 10. El dueño de Tesla ocupa el puesto número 1 y el de Meta el 7. Sus compañías son gigantes y su poder se extiende por todo el planeta. En un nivel en el que las responsabilidades y los riesgos son enormes, es difícil saber si las apariciones públicas de los magnates son genuinas o si son parte de un show virtual con el típico tono de las redes sociales.
Por lo pronto, Zuckerberg le respondió a Musk que le envíe la ubicación de la pelea cuerpo a cuerpo y luego, aunque sin hacer referencias a Musk, compartió imágenes donde se lo ve preparándose con el peleador de artes marciales mixtas Israel Adesanya. Aunque parezca increíble, dos hombres hombres jóvenes y poderosos del siglo XXI se baten a duelo para demostrar su hombría.
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