"No podía imaginar que la dirección de mi partido pudiera ser tan cruel", pronunció la alcaldesa madrileña, Isabel Díaz Ayuso en conferencia desde Puerta del Sol. La referente del Partido Popular salió así al cruce de las acusaciones contra su hermano Tomás, presunto beneficiario de un contrato con el estado. Señalamientos que habrían partido desde el interior de su partido, fruto de la interna por la conducción del espacio y la candidatura próxima que mantiene con Pablo Casado, presidente del PP.
"No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción", sostuvo Díaz Ayuso, y subrayó que estas informaciones parten directamente del "al entorno de Pablo Casado, y él no las desmiente", añadió la presidenta de la Comunidad de Madrid. Además, responsabilizó al líder del PP de urdir una trama de espionaje ilegal contra ella para tratar de desprestigiarla.
La alcaldesa desafió a documentar las acusaciones en su contra de presunta corrupción. "No van a encontrar nada. Podré cometer errores, pero no ilegalidades". Díaz Ayuso afirmó que el contrato puesto en duda con la Priviet Sport, no contiene "nada ilegal" y fue fiscalizado por la Intervención General de la Comunidad sin que se determinaran irregularidades.
La ex periodista devenida en política agregó que su hermano Tomás Díaz Ayuso, "lleva trabajando como comercial en el sector sanitario 26 años, mucho antes de que yo entrara en política, pero nunca le he ayudado para conseguir absolutamente nada en su vida laboral". Sin embargo se apunta que su Gobierno adjudicó a dedo un contrato de 1,5 millones, y que su hermano cobró de la empresa una comisión de 288 mil euros.
"Que la oposición me ataque es lógico, pero que lo haga la Dirección de mi partido porque quiero presentarme al Congreso del PP de Madrid es insensato", insistió Díaz Ayuso, remarcando que todo respondería a una trama política. Según el diario El País, la dirección nacional del PP defiende que “va a ir hasta el final” con la investigación de las supuestas irregularidades en el contrato al amigo del hermano de la presidenta madrileña.
“Vamos a ver qué ha pasado ahí. Si ha habido un delito. Vamos a investigarlo porque Pablo Casado, exige ejemplaridad. Ella (Díaz Ayuso) tendrá que dar explicaciones acerca de este tema”, reafirmaron desde el entorno de líder del PP. "Hay irregularidades en los contratos y afectan a su hermano”, concluyeron.
La alcaldesa madrileña superó holgadamente a la oposición de centro izquierda en las elecciones de mayo de 2021, en las que además duplicó sus votos respecto de 2019, cuando consiguió 30 escaños. “La libertad ha triunfado”, marcó entonces Díaz Ayuso, una ex periodista devenida en política, cuyo perfil y estrategias son seguidos de cerca localmente por partidos libertarios y el ala dura de Juntos por el Cambio.
Opositora a las cuarentenas, en una línea que se emparentó localmente con referentes de Juntos, Díaz Ayuso ganó la batalla en los medios, con una campaña efectiva (un famoso spot en la que se la veía corriendo por las calles de Madrid, haciéndose eco del clamor libertario runner que el año pasado también se hizo escuchar en Argentina) y declaraciones fuertes, reivindicando lo que llama “el estilo de vida madrileño”, en rechazó de las restricciones impuestas por Pedro Sánchez, a quien desafía, buscando convertirse en la principal opción de la derecha para las próximas presidenciales.
“España es otra cosa, señor (Pedro) Sánchez y aquí viene lo mejor de cada rincón del mundo a vivir en paz y libertad. Ser madrileño de Portugal, madrileño de Cuba, de Córdoba, de Chamberí. Gracias a todos por vuestra confianza. Os prometemos dos años de gobierno en libertad, para cuidar todo lo grande que hemos conseguido entre todos”, concluyó en su discurso inaugural.
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