"El fin de una era", tituló el periódico Repubblica, tras el fallecimiento del ex premier Silvio Berlusconi, ocurrido en el hospital San Rafael de Milán a las 9:30 de la mañana de la hora local. El hombre que "cambió la política en Italia” de 86 años, como describió Corriere della Sera, se encontraba internado por un cuadro de leucemia y hacía unas semanas se estaba reponiendo de una severa pulmonía.
El cuatro veces premier y actual senador italiano era considerado por los opositores como una controvertida figura de la política, que nunca perdió vigencia en su lucha por el poder. Desde sus orígenes como empresario de la construcción a comienzos de la década de 1970, a la vez que fue quien renovó la televisión italiana moderna con Canal 5, el milanés transitó por diversas labores desde muy joven, entre las más curiosas se recuerda el de animador de cruceros turístico y periodista deportivo.
La vida de Berlusconi fue protagonista central de la política italiana en los últimos 35 años a través del partido de centroderecha, fundado en 1994, Forza Italia, que devendría en la coalición Il Popolo della Liberta . Sin embargo, su posicionamiento en el poder político data de finales de la década del 70. En 1980, en una requisa en la mansión del Gran Maestre Licio Gelli, se encontró la nómina de miembros de la Logia masónica Propaganda Due (P2) desde 1978, en la que el nombre del empresario resaltaba en el documento.
La organización, vinculado de forma irregular a la masonería italiana, estuvo involucrado en la quiebra fraudulenta del banco Ambrosiano y a una seguidilla de crímenes financieros, en el que se incluyó maniobras delictivas con el Instituto para las Obras de Religión, reconocido como el “Banco del Vaticano”. En esa época, la investigación policial hizo temblar al gobierno demócrata cristiano del premier Giulio Andreotti y varias de las principales figuras de la política italiana, también de Argentina, fueron expuestos en el contubernio mafioso. Una secuencia criminal que inspiró al cineasta Francis Ford Coppola para el desarrollo del film "El Padrino Parte III".
En la década del 90, la creación del emporio mediático Mediaset fue el vehículo que lo impulso para iniciar su carrera política con la creación de Forza Italia, referencia ideológica de los partidos de derecha popular europeos, con el que ya en 1994 recibió el encargo de presidente del Consejo de Ministros. Mientras tanto, los opositores, en general de tendencia socialdemócrata, empezaban a denunciar en público supuestos conflictos de intereses por su amplia red empresarial, que incluía, además de la cadena televisiva, el club de fútbol Milán, la constructora Fininvest y el coloso editorial Mondadori.
Como ocurrió con tantos políticos, el fútbol formó parte de su construcción de poder. El AC Milán, en el que encabezó la comisión directiva desde 1986 y por 31 años, cosechó 29 títulos nacionales e internacionales y sirvió de plataforma de lanzamiento. La potente imagen de exitoso hombre de negocios era complementada por su estilo provocador. El por entonces denominado "Cavaliere", título honorífico que recibió en 1977 y al que debió renunciar en 2014, llegó a ocupar el puesto 12 entre las personas más poderosas del mundo de la revista Forbes de 2009 y el 25 más rico del planeta en el listado de 2005 de la misma publicación.
En 1996, fue investigado por la fiscalía de Sicilia por lavado de dinero y por sus vínculos con la Cosa Nostra, incluidos supuestos pagos semestrales por protección y otros negocios. En ese caso, un abogado de su confianza, Marcello Dell'Utri, fue condenado a nueve años por asociación mafiosa. Una mancha más al leopardo que, sin embargo, nunca opaco su popularidad electoral. Berlusconi fue el último premier votado por los italianos en las urnas, antes de que el país iniciara un ciclo de cinco primeros ministros en casi diez años que fueron ungidos por acuerdos parlamentarios. En total, llegó a los 3.340 días como premier repartido en cuatro períodos: 1994-1995; 2001-2005, 2005-2006 y 2008-2011. Ningún otro líder político de la historia de la República Italiana estuvo tantos días en el cargo.
La carrera política de Berlusconi también tuvo su pronunciado declive, además de ser cinco veces diputado, formó parte por un breve período de la cámara alta hasta su expulsión en 2013. Condenado a cuatro años de prisión por fraude fiscal, en el denominado "Caso Mediaset", el 27 de noviembre de ese año, fue expulsado del Senado y fue despojado de la posibilidad de presentarse a elecciones hasta 2019. En mayo de 2018, un tribunal de Milán aceptó un recurso para dejar sin efectos civiles el fallo, y comenzó nuevamente el camino político que lo convirtió como eurodiputado, en tres oportunidades, desde 2019.
Por supuesto, todos esos escándalos fueron opacados por el “affaire Ruby”. El término "Bunga Bunga", que se difundió tras una serie de escuchas telefónicas en las que Berlusconi hablaba de sus supuestas proezas sexuales, popularizó las investigaciones policiales en la que el ex premier era señalado como participe de reuniones con mujeres menores de edad y prostitutas. El exmandatario, casado y divorciado en dos oportunidades, fue acusado de haber pagado por tener sexo con menores en 2010, en su residencia de la localidad de Arcore. Juzgado por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, fue condenado a 7 años de prisión, pero, finalmente, obtuvo su absolución en 2015 por el Tribunal Supremo.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha asegurado que con la muerte de Silvio Berlsuconi, fallecido en el día de hoy, desaparece “uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia”. “Con él, Italia ha aprendido que no debía imponerse límites, darse por vencida. Con él nosotros hemos combatido, vencido y perdido muchas batallas y también por él cumpliremos los objetivos que nos habíamos fijado”, destacó la mandataria.
Galería de imágenes
Comentarios