El dolor de espalda es un problema que sufren miles de personas y que, de no tratarse, puede desembocar en distintas afecciones, tanto en regiones cervicales y lumbares como en el sistema nervioso periférico, entre otros males. Para evitar llegar a ese punto es imprescindible corregir la postura de la espalda a tiempo, además de la modificación de algunas rutinas diarias.
La mayor parte de los problemas de espalda se deben a una deficiente postura corporal. Cuando esta es la causa, la solución pasa por reeducar al cuerpo a través de la corrección de la forma en la que nos sentamos o dormimos, conocida como postura estática, y también de la manera en la que andamos o trabajamos, llamada postura dinámica.
Los especialistas afirman, en distintos estudios, que la mejor postura para dormir es la fetal. Es decir, tumbado de perfil, con las piernas recogidas una encima de la otra y con los brazos formando un ángulo recto, con las manos descansando sobre la almohada. Puestos a elegir, es mejor dejarse caer sobre el lado izquierdo, ya que según algunas investigaciones médicas favorece al drenaje linfático que se encarga de la limpieza de residuos del sistema nervioso central.
Muchos dolores de espalda se deben a la contracción muscular que provoca estar constantemente con la columna encorvada. Para estirar estos músculos y empezar a desencorvar tu espalda es necesario cada dos horas caminar y estirar los músculos de tu espalda si trabajas sentado. Es recomendable forzar la postura estirando la espalda, metiendo barriga y echando la barbilla hacia atrás cuando andes. Es importante tratar de mantenerse sentado en ángulo recto, con los brazos estirados hacia adelante.
También parte de las molestias de espalda las causan una mala postura de los hombros. Las personas que por motivos laborales pasan muchas horas sentadas suelen tenerlos desplazados hacia adelante. Sin embargo, la postura natural dice que deben estar ligeramente hacia atrás. Una posición que se deberá forzar durante varias veces al día frente al espejo para empezar a recolocarlos.
Cuando los músculos del cuello se contraen acaban apareciendo tanto dolores cervicales como de espalda. La posición natural de la cabeza es ligeramente inclinada hacia atrás y no hacia adelante, como le sucede a quienes pasan demasiadas horas sentados en una mala posición. Para conseguir que esta vuelva poco a poco a su lugar, los expertos sugieren hacer ejercicios como mantener el cuello estirado y ligeramente hacia atrás varias veces al día. En caso de necesitarlo puedes combinarlo con masajes.
Por último, es importante revisar la postura al caminar. Si cada vez al mirarse en el espejo se observa una joroba más pronunciada, es probable que acabes sufriendo dolores de espalda y, sumamente, recomendable, tratarse con un especialista lo antes posible. Un ejercicio que puede ayudar a mejorar la postura al caminar es tratar de alinear cuello, espalda y cintura a cada paso que das.
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