Caída del cabello: la tendencia son los productos veganos

El verano es temporada alta para la caída del cabello. “Ha habido cinco estudios desde 1991 hasta 2014 que detallan que las personas pierden más pelo en verano y principios de otoño”, refrenda el dermatólogo Jodi LoGerfo. "Y la razón de este fenómeno puede remontarse a los tiempos evolutivos, cuando los animales se enfrentaban a la muda de pelo debido al sol", agrega, en referencia a la herencia genética mamífera.

"Los cambios como la temperatura del aire y la exposición a la luz solar posiblemente podrían desempeñar un papel en la pérdida de cabello", insiste el especialista. "Puedo confirmar clínicamente que la caída estacional del cabello existe y es mucho más común de lo que pensamos o se ha estudiado", sigue LoGerfo. "Puedo corroborar que la mayoría de mis pacientes con pérdida de cabello que se quejan de la caída estacional parecen perder más durante el final del verano".

Y eso se refleja en las búsquedas en Google. El término “pérdida de cabello” aparece con más frecuencia entre febrero y abril, que en el invierno y la primavera. Y todo se completa con un cambio hormonal. "Las hormonas como la testosterona, la melatonina, las hormonas tiroideas, el estrógeno y la prolactina, podrían desempeñar un papel en la caída del cabello estacional", desarrolla el especialista.

"En un ciclo normal del cabello, un cabello normal pasa por tres fases principales: anágena o crecimiento, catágena o transición, y telógena, en reposo", dice LoGerfo, quien trababa para el equipo de Aveda. "Después de cuatro a seis semanas de estar en la fase de reposo, el cabello se desprende del folículo". El dermatólogo explica que hay un desprendimiento normal de 50 a 150 cabellos por día, salvo que se esté lidiando con una enfermedad. Cuanto más tiempo permanezca el cabello en anágena, más tiempo crecerá. Y para ello hay distintos tratamientos.

Cómo evitar la caída del pelo en verano.

En ese sentido, la tendencia mundial es hacia los productos naturales, evitando los preparados y las drogas que suelen tener indeseables efectos adversos. “La combinación de sol fuerte, contaminación y sequedad puede causar estragos, lo que resulta en piel y cuero cabelludo irritados”, destaca la cosmetóloga Pooja Nagdev, una eminencia en la materia (es fundadora de Inatur). Insiste en que en los veranos aumenta la rotura del cabello por la sudoración excesiva en el cuero cabelludo, el calor, el cloro y la exposición al sol. Si no se cuida, el cabello puede volverse quebradizo, seco y propenso a sufrir daños.

“Al igual que ocurre con la piel, la exposición sostenida al sol, provoca daños en el pelo. Lo quema, lo deshidrata, hace que pierda flexibilidad, la estructura del pelo se debilita, se vuelve quebradizo, se parten las puntas, se pierde color…”, enumera Sergio Garre, Sergio Garré, del laboratorio farmacéutico argentino Garré Guevara, que fabrica la línea Eco Hair. Productos elaborados bajo patente del Conicet, un novedoso desarrollo local en base a una fórmula que contiene jarilla (planta autóctona argentina) y café descafeinado orgánico.

“Son productos que nutren el bulbo capilar, que detienen la caída del cabello, controlan visiblemente la caspa y fortalecen el pelo”, explica Garré. “Hay que minimizar o directamente evitar los tratamientos de peinado con calor y químicos. Secarte con toalla, en lugar de usar un secador de pelo. Y elegir productos naturales y confiables para el cuidado del cabello como champús, acondicionadores y mascarillas, que no contengan sulfatos y sean veganos”, refuerza Nagdev.

“Nuestros productos son naturales y están clínicamente testeados. Son apto celíacos, hipoalergénicos, no irritan la piel, no contienen parabenos ni alcohol, ni derivados de petróleo y además son apto vegano. Y justamente, al tener propiedades antioxidantes hacen que el pelo se revitalice y es ideal también para usarlo durante el verano”, suma Garré de Eco Hair, línea que incluye Shampoo Anticaída y Bálsamo Acondicionador, además de una Loción Spray (nutre, fortalece y engrosa desde la raíz) que tiene una eficacia del 84,6% en recuperación capilar. Productos “eco” que siguen la tendencia mundial también en el cuidado del cabello de cara al verano.