El concepto "Gaslighting" se define como un patrón de abuso emocional en la que una víctima es manipulada por otra persona para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. Esto hace que la persona manipulada se se sienta ansiosa, confundida o incluso depresiva. El curioso término esta inspirado en el film "Gaslight"(1944), dirigido por George Cukor.
En la película un marido, interpretado magistralmente por Joseph Cotten, manipula a su millonaria mujer, personificada por Ingrid Bergman, para que crea que está delirando y así robar su fortuna. En diversas secuencias, el hombre atenúa la luz de gas de la casa y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes.
Este tipo de manipulación sutil conlleva a continuar relaciones tóxicas, además de hacer creer en la victima que realmente hay algún desequilibrio en su percepción de la relación. En algunos casos, también,la persona afectada se aleja de los familiares y los seres queridos por temor e inseguridad, e incentiva una baja en su propia autoestima.
Según la psicóloga Robin Stern, autora del libro “The gaslighting effect”, existen varias señales para reconocer esta práctica. Una de ellas es que la víctima se cuestiona sus ideas o acciones constantemente y se pregunta si es demasiada sensible muchas veces al día. Otro síntoma notorio es que, en reuniones sociales o familiares, se disculpa constantemente y ofrece excusas por el comportamiento de su pareja. En cuestiones mas introspectivas, se le complica tomar decisiones o debe mentir para evitar dar una opinión.
“Vos estás loca, nada que ver”, “Sos una exagerada”, “Yo nunca dije eso”, “Te ponés histérica y malinterpretás las cosas”, “No te podés enojar por un chiste”, “Sos demasiado sensible, todo te hace llorar”, son algunas de las frases más emblemáticas del gaslighting. Este tipo de abuso suele ser difícil de identificar por uno mismo, pero mucho mas complejo es asumir que esta siendo manipulado en la relación. En estas situaciones, es necesario que la persona abusada vuelva a conectarse con amigos y familiares.
Según los especialistas, existen formas de frenar una relación con este tipo de toxicidad. Lo primordial es comenzar un tratamiento terapéutico centrándose en volver a confiar en el criterio personal, en la capacidad de abrirse al entorno, en la posibilidad de desconfiar del criterio del abusador, y a dejar de justificarlo. Si bien en la pareja es el más común de los casos, este abuso se encuentra en todos los ámbitos: en lo familiar, en el trabajo y hasta con amigos.
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