Angie Landaburu tiene claro lo que quiere. Y lo quiere todo. Nunca se conforma con quedarse en un lugar. Ni siquiera ahora, que luce espléndida y de punta en blanco como siempre, apenas a pocas semanas de dar a luz a su primer hijo junto a su pareja el empresario Augusto Marini (Cale Group). Con su metro setenta y cinco, fue modelo por casualidad cuando un scooter de Pancho Dotto la vio casi adolescente. “El modelaje comenzó como un juego y fue como un desafío para la familia tan tradicional de dónde vengo”, asegura con sus modos siempre suaves y con sus palabras, siempre precisas y educadas, que armonizan a la perfección su look casualmente lujoso, como siempre planeado al detalle, sin excesos. Fue por esa misma tradición familiar (su padre Jorge Landaburu es un reconocido abogado penalista) que estudió tres años de derecho. Pero cambió de rumbo a comunicación, porque junto a sus ganas de vivir afuera, su imagen ideal y a su amor por la moda y la alta costura, la convirtieron sin esfuerzo en una influencer del mundo del lujo. Desfiles, diseño de cápsulas para importantes marcas y emprendimientos empresarios, marcaron su estilo de elegancia descontracturada y avance imparable. Siempre buscando un nuevo horizonte, es que ahora da rienda suelta a su nueva faceta como entrevistadora con la primera temporada de su podcast “Ángeles y Demonios”, por donde, fiel a su estilo, ya han pasado con algunas controversias y destacados comentarios un colorido variopinto de los personajes locales.
Noticias: En una entrevista de hace años, usted dijo que “todo lo que tiene se lo hizo trabajando”: ¿Sigue siendo su frase de cabecera?
Angie Landaburu: Sí, es una frase que me encanta porque es real. A veces siento que lo gente ve de las redes sociales es sólo el momento final de una carrera construida que tiene más de diez años.
Noticias: Sin embargo cuesta hacer creer a la gente que ser influencer es un trabajo
Landaburu: Soy de la teoría de que las influencers siempre existieron. Es un trabajo, porque si se hace bien hay mucha dedicación. A mi me agarró de sorpresa, se fue dando en la medida que iba creciendo en las redes. Pero hoy en día no me considero una influencer, porque creo que es un término que está muy bastardeado en la Argentina. Me considero más una empresaria que una influencer.
Noticias: ¿Le molesta o le reclama la gente cuando muestra tanto lujo?
Landaburu: En el exterior no molesta nada, y acá siempre tuve un público segmentado y muy respetuoso. El 80% de mi público son mujeres, porque mi contenido es para ellas. No muestro ni tengo un cuerpo exuberante así que a los hombres no les puede divertir. Nunca quise ser famosa, mediática ni estar en la tele. Creo que el gran error es querer abarcar demasiadas cosas.
Noticias: Pero ahora como entrevistadora, está en la televisión…
Landaburu: Mi producto está en la tele, no yo. “Angeles y Demonios” es un producto, no soy yo hablando de mi vida privada o mis relaciones. No me gusta exponer a mi familia. Mi Instagram es una herramienta más de mi trabajo, porque aparte soy empresaria, diseño para marcas, hago un podcast, hago campañas, desfilo. Las redes no son mi vida.
Noticias: ¿Por qué el podcast?
Landaburu: Estudié Comunicación, y de alguna manera sentía que había evolucionado. La Angie modelo, que abría y cerraba los desfiles de todos los diseñadores tuvo un crecimiento, y sentí que era hora de asumir nuevos desafíos y ponerle mi voz al contenido que yo quisiera. Sentí que el podcast era poner mi granito de arena en la comunicación de una manera más identificable con lo que comparto.
Noticias: ¿Qué temáticas la impactaron?
Landaburu: “Belleza extrema” fue un punto de inflexión para mí, porque desde chica fui una abanderada del no retoque, de no a la operación, al relleno. Por eso sentí que necesitaba enfrentarme con algún personaje, como quizás lo fue Luciana Salazar, que lo viera de otra manera. Muchas veces siento que tengo la cabeza muy cerrada o demasiado estructurada. Por eso me gustó abrirme a escuchar otras campanas, entender otras formas de vivir.
Noticias: Pero sus invitados y temáticas no encajan dentro de sus estructuras tradicionales
Landaburu: Son todo lo opuesto. Pero cada uno habla de una realidad que existe. Por ejemplo, Esteban Lamothe cuenta sobre la nueva realidad del macho argentino. Un hombre que puede salir con mujeres y con hombres, algo fuera de una forma de pensar tradicional, y a mi me entusiasma mucho salir del molde.
Noticias: Tuvo invitados con confesiones que dieron mucho que hablar y se replicaron en varios medios. Pero también a veces esa exposición la puso en el foco de las críticas. ¿Qué sintió?
Landaburu: No lo sigo mucho. Estoy muy concentrada en lo mío. Contestar es dar entidad a lo que no tiene que ver conmigo. Lo que uno tiene que entender es que no le puede gustar a todo el mundo, y también que hay una virulencia en la televisión argentina donde se crean y destruyen personajes todo el tiempo.
Noticias: ¿Cómo reacciona cuando la critican?
Landaburu: Recibí agresiones, pero hablan más de la persona que me agrede que de mi. Algunas dicen que no soy conocida o que mis seguidores no son reales, pero si nadie me conoce o no tengo seguidores, ¿por qué hablas de mí? Hay mucho ataque porque muchos piensan que la gente empatiza con ese lado oscuro.
Noticias: Siguiendo el nombre de su podcast, ¿cuáles son sus ángeles y cuáles sus demonios?
Landaburu: Mis ángeles pasan por la sinceridad, y que siempre desde muy chica trato de ver lo mejor de la gente y quedarme con eso. Mi mayor demonio es mi autoexigencia.
Noticias: ¿Ya pensó cómo va a compaginar los planes de trabajo y viajes con la llegada de su hijo?
Landaburu: Obviamente que mi prioridad absoluta es y será mi hijo, pero un poco los chicos se tienen que ir adecuando a la vida de los grandes. No puedo imaginarme cómo voy a ser como mamá en diez años. Además, viniendo de una familia numerosa que fue tan espectacular para mí, seguro que no será el único así.
Noticias: ¿Tiene miedos?
Landaburu: No sé si soy medio inconsciente, pero no tengo miedos. Tuve un embarazo muy bueno, viaje, sigo trabajando a los 8 meses y medio, y todavía sigo usando cosas mías. Con Augusto tenemos una dinámica en la que respetamos mucho las elecciones del otro.
Noticias: ¿Cómo lo ve cómo padre?
Landaburu: Bárbaro. Una de las razones que lo elegí para formar una familia juntos, es porque viene de una familia parecida a la mía.
Noticias: ¿Le gustaría entrevistar a un político como Milei?
Landaburu: No me gustaría entrevistar a nadie de la política porque no me siento preparada, y no son temas que me enloquezcan. Me encantaría entrevistar a gente más cercana y diferente. Si fantaseara me encantaría tener a Marta Minujin, a Ramiro Agulla, el publicista, o a Carlos Stornelli, el fiscal.
Noticias: ¿Qué le da miedo preguntar?
Landaburu: Soy muy respetuosa del entrevistado y nunca me gustaría ponerlo incómodo Creo que uno sabe dónde está el límite. Nunca me metería con la familia. Ese es mi límite. Ni tampoco con el tema adicciones, porque no me siento capacitada para hablar sobre ese tema. Por eso me genera rechazo la televisión argentina, no podés hacer cualquier cosa por un punto de rating.
Noticias: Y si usted fuese la entrevistada, ¿qué no le gustaría y qué le gustaría que le pregunten?
Landaburu: Me gustaría que me pregunten qué es la felicidad y lo que no me gustaría que me hagan es, cómo me veo de acá a diez años (risas). Si te digo como me veo en diez años me encasillo y no me gusta encasillarme.
Noticias: Y ya que estamos, ¿qué es la felicidad?
Landaburu: Estar presente en el momento: Ni para adelante ni para atrás, ni con dudas, preocupaciones o ansiedad. Todo el ejercicio que hice en este tiempo es estar presente en cada momento de cuerpo y espíritu. Augusto tiene que ver con eso: Nos conocimos y disfrutamos muchísimo la pareja. Y el paso de buscar un hijo fue algo muy pensado y buscado con mucho amor. Ahí está mi felicidad.
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