Todos sus afectos recibieron la noticia con felicidad. Y se lo hicieron saber. Le dice Norma López Rega: “Julito, compañero de muchas cosas lindas y muchas feas. Nos congraciamos por la absolución, te quiero”. La hija del “Brujo”, casada con su ex secretario de Prensa, otro de los que estuvieron condenados por crímenes de la Triple A, le mandó su saludo. Algunos fueron incluso más lejos. “No necesitamos que nadie nos venga a decir quién es o qué hizo o no hizo el compañero Julio Yessi. Y si lo hubiera hecho, bien hecho estaría”, le comenta Rubén Golías. A lo que se refiere su amigo que “bien hecho estaría” no es moco de pavo: habla de la masacre de Pacheco, donde la Triple A asesinó a tres jóvenes militantes del PST, crimen por el cual Yessi, mano derecha de López Rega y presidente de la “jotaperra”, había sido condenado a prisión perpetua. Hasta ahora.
“Para dejar a salvo mi buen nombre, mi honor y el de mi familia, resulta necesario hacer la aclaración que la Sala I de la Cámara en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, determinó revocar la sentencia y absolver a Julio José Yessi de los hechos conocidos como ‘la masacre de Pacheco’”, festejó el hombre en su cuenta de Facebook. Y agrega: “Resulta imprescindible ratificar mi total ajenidad con los hechos que me fueran falsamente imputados, también por algunas notas periodísticas mal intencionadas, como la revista NOTICIAS en su edición del 23 de marzo del 2018”. El octagenario, que en algunos años de los setenta concentró mucho poder, hace referencia a la tapa de este medio que lo tuvo como protagonista: “Hallazgo histórico, a solas con la Triple A”, era el título de esa edición, que incluía una entrevista de siete horas a Yessi.
Ya en aquel momento el hombre que había sido condenado a prisión perpetua por orden de la jueza Servini de Cubría –y que pasó dos años en la cárcel de Marcos Paz, donde se cruzaba a Videla, más el arresto domiciliario que vino luego-, se había enojado con NOTICIAS: al día siguiente de la publicación le mandó una carta documento a este cronista y amenazó con un juicio.
Yessi fue un hombre clave en el armado de López Rega. A principios de 1974 lo nombraron director del Instituto Nacional de Acción Cooperativa “por expresa orden de López Rega”, testimonia la revista Las Bases, el órgano oficial de comunicación del ministro oscurantista. El año anterior se había convertido en asesor del “Brujo”, y había sido este quien lo había ungido como el líder máximo de la Juventud Peronista de la República Argentina, que pasó a la historia bajo el turbulento nombre de la “jotaperra”.
Este cargo, aunque no le otorgaba el acceso a una suntuosa caja como lo hacía el del INAC, le daba poder: Perón había aprobado el nombramiento, y eso significaba que todas las juventudes que quisieran llamarse peronistas tenían que someterse a la tutela de Yessi y la JPRA. Incluso Montoneros, con la afrenta a la otrora “juventud maravillosa” que esa decisión significaba.
La creación de la JPRA, financiada con el dinero del ministerio, fue determinante en el avance del lopezreguismo, que ya en aquel entonces fantaseaba con el control del movimiento sin su anciano líder. Sin embargo, nadie en la guerrilla estaba dispuesto a aceptar las órdenes de un íntimo de López Rega. “El poder político brota de la boca de una ametralladora, si abandonamos las armas retrocederemos en las posiciones políticas”, dijo un ofuscado Firmenich a la salida de una turbulenta reunión con Perón y Yessi, cuando el General le ordenó rendir los fusiles y someterse al nuevo mandatario de la juventud.
“Se sentía parte de un aparato poderoso. Tenía poder de ejecución, armas, bastante dinero, le sobraban mujeres y estimulantes”, dice el historiador Marcelo Larraquy, autor “López Rega, el peronismo y la Triple A”. “Esos años fueron su gran momento de fama. Él era uno de los 'playboys' de López Rega, uno de los intelectuales de ese grupo que salía en las revistas, que tenía ambición de poder, y le gustaba la exposición”, dice Felipe Celesia, autor de las biografías de Ortega Peña y Firmenich.
El director Ulises Rosell, en la serie “9mm” que emitió el Canal de la Ciudad, retrató el costado más sanguinario del ministerio: ahí “Julio”, personaje interpretado por Juan Minujín e inspirado en Yessi, aparece como un hombre desesperado, que rebota por los pasillos buscando algún “zurdito” para rematar y seguir creciendo en la escala del terrorismo paraestatal. Al final del episodio, en un cobarde acto, lo logra. Sin embargo, el asesinato por el cual la Justicia lo condenó a prisión perpetua es distinto del de la ficción. Facundo Giampaolo, otro historiador del peronismo, aclara que Yessi no “tenía relación directa con Perón”
La entrevista completa, con los testimonios y evidencias que condujeron a su condena en el 2006, se puede leer acá.
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