"Hay una acumulación de rentas extraordinarias en un minúsculo sector, mientras el resto de la población tiene que pagar alimentos con precios elevados. Hay reformas imprescindibles que hacer para bajar la inflación y aumentar el poder adquisitivo de la gente", decía hace una semana Claudio Lozano, director del Banco Nación.
Una de las voces más críticas contra la política económica de Alberto Fernández, y las negociaciones con el FMi llevadas a cabo por Martín Guzmán, a quien el kirchnerismo desearía reemplazar, junto con Matías Kulfas y Santiago Cafiero en los ministerios de Desarrollo Productivo y Relaciones Exteriores respectivamente.
"No hay razón para pensar que (Matías) Kulfas, (Martín) Guzmán o (Julián) Domínguez no sean idóneos, pero distinto es que tengan ganas de tomar las medidas necesarias. No hay dudas que tenemos que subir las retenciones. El gobierno le ha dado un respeto exagerado al sector del campo. Tenemos que garantizar que no se detenga el proceso de recuperación económica”, insistió Lozano, dejando en claro la mirada que el ala dura del gobierno tiene sobre los ministros albertistas: “demasiado tibios”.
“Tengo un economista amigo que fue uno de los mejores ministros de economía del kirchnerismo, que suele decir hay que agarrar la cabeza de algunos empresarios, de (Luis) Pagani o Mastellone (dueños de La Serenísima), intervenir la empresa, mostrar la cabeza, y decir que con la ley de abastecimiento en la mano les va a pasar esto, y enseguida se van a calmar los otros”, sumaba en sintonía Luis D’Elía repitiendo supuestas palabras de Amado Boudou, que hoy asesoraría a La Cámpora en temas económicos.
"Necesitamos empezar a individualizar quienes son los empresarios, que continúan con aumentos indiscriminados y especulativos en los precios. Pero lamentablemente, el gobierno no tiene actitudes firmes y decididas para poner límites a la especulación", señaló en sintonía Hugo Godoy, Secretario Adjunto de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma.
“Se requieren medidas macroeconómicas que controlen los precios y el ministro Guzmán nada hace en este sentido. El gobierno tiene que terminar con los paños tibios hacia Funes de Rioja (presidente de la UIA, a quien señalan cercano al macrismo). Si no lo hacen ellos, nos toca a nosotros. Necesitamos una política económica soberana", agregó Godoy.
Pedidos a coro que el presidente escuchó, y en los que cedió a medias, para salvar a su gabinete económico. “Alberto hoy no puede entregar a Guzmán porque es su capitulación”, apuntan cerca del presidente. Y señalan que tanto Kulfas como Cafiero son hombres de confianza. Las opciones que presenta el kirchnerismo para esos ministerios “no conforman ni representan”, al presidente por otro lado.
La solución fue “darles la derecha con lo de la renta extraordinaria”, y aplicar “los bonos fijos que pedía el sindicalismo”. “Son medidas de corto plazo, si no se desactiva la inflación creciente van a pedir la cabeza de Guzmán otra vez en un mes”, agregan.
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