La noticia la confirmó hoy a primera hora el presbítero Luis Pietro, rector y vicario episcopal del santuario María del Rosario de San Nicolás de los Arroyos. “Nuestro país y el mundo están viviendo horas de profundo asombro y desconcierto, y eso nos impone cambios en nuestros quehaceres cotidianos, una profunda reflexión y toma de conciencia”, dijo en un comunicado. La decisión era clara: es la primera iglesia de Argentina que cierra sus puertas, y sin fecha de reapertura. Las misas seguirán pero siendo celebradas sólo por los sacerdotes y sin asistencia del público.
Las medidas van a tono con el resguardo que se está tomando en el mundo y del que hasta participa el Papa Francisco, que empezó a dar los Angelús vía streaming, para evitar contagios. “Siguiendo las recomendaciones dadas por los especialistas, a los fines de preservar la salud de los peregrinos y del personal del santuario, el rector, en comunión con el obispo diocesano, ha resuelto la suspensión de las actividades del santuario María del Rosario de San Nicolás a partir del lunes 16 de marzo y hasta una nueva evaluación de la situación”, dijo Pietro. También aseguró: “De nuestro comportamiento depende no sólo nuestro bienestar, sino también el del prójimo y la comunidad en su conjunto”.
“La suspensión abarca la totalidad de las ceremonias y actividades con público que se desarrollan en el templo, bautismos, charlas, reuniones preparatorias, ensayos de coros. La santa misa será celebrada cotidianamente por los sacerdotes pero de manera privada”, concluyó Pietro.
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