Una semana para el olvido tuvo Matías Lammens. El presidente de San Lorenzo, que había tenido un buen arranque político en las PASO, sufrió dos duros reveses en tan sólo cuatro días: el domingo perdió en primera vuelta en las votaciones para jefe de gobierno porteño y no lo subieron al búnker ni lo mencionaron en los discursos, y hoy se fue de la cancha en el bajo Flores envuelto en insultos. Días grises.
La incursión de Lammens en la política fue sorpresiva y zigzagueante. Arrancó coqueteando con el socialismo santafesino, e incluso se mostró en público varias veces con el gobernador saliente Miguel Lifschitz. En ese entonces, unos meses antes del cierre de listas de junio, el presidente cuervo se mostraba apoyando la candidatura de Roberto Lavagna. Pero, de manera sorpresiva, la entronización de Alberto Fernández como candidato del Frente de Todos terminó decidiendo a Lammens a sumarse a esa fuerza e intentar buscar la jefatura de gobierno porteña. Fue tan sorpresiva para los socialistas, que ya lo daban como su candidato, y que todavía sangran por la herida por el desbande a último momento, como para los K: semanas antes de que el presidente cuervo decidiera sumarse a las filas de Cristina Kirchner, esa tropa se quejaba en privado de la falta de decisión del hombre para elegir un lugar. "Nos tiene cansados", era la frase que repetían varios hombres fuertes del kirchnerismo porteño.
MIrá la hinchada de San Lorenzo abucheando a Lammens:
Quizás fue esa bronca la que volvió a aflorar la noche del domingo 27 de octubre. El candidato del Frente de Todos perdió cómodo contra Horacio Rodríguez Larreta, que logró la reelección en primera vuelta, y en el búnker ese golpe se hizo sentir: a Lammens no sólo no lo subieron al escenario, sino que en ninguno de los dos discursos lo mencionaron ni Axel Kicillof, ni Cristina ni Alberto, su otrora auspiciante. Aunque hoy suenan rumores que lo dan por descontado al mando de alguna secretaría del futuro gabinete de Fernández, lo cierto es que el domingo Lammens se retiró minutos después de las doce de la noche. En silencio.
Como si eso fuera poco, la situación que atraviesa el club que preside es caótica. Hoy San Lorenzo volvió a perder, llegando a su quinta derrota en seis partidos, y la gente estalló. "Matías Lammens la p... que te parió", fue el canto que se repitió en todo el estadio. Pero la la pésima performance del equipo que por ahora dirige Juan Antonio Pizzi no es todo: desde el club afloran las versiones que hablan de meses de sueldos impagos, tanto para el plantel profesional, como para el cuerpo técnico y los empleados del club. Presente negro para Lammens.
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